Un corto sobre la naturaleza del hombre se alza con el máximo galardón de Alcances

Los tradicionales premios Caracola de Alcances, que anualmente otorga la Muestra Cinematográfica del Atlántico, tienen desde ayer ganadores de su 35ª edición. El vencedor del certamen fue Topeka, una obra de cuatro minutos del realizador vasco Asier Altuna, reconocido por el jurado como mejor cortometraje, mientras que el favorito del público fue El hombre esponja , de Juan Antonio Bayona. Los premios serán entregados en la sesión de clausura que tendrá lugar esta noche, a las 21.00 horas, en el Gran Teatro Falla de la capital gaditana. El premio está dotado con 3.300 euros.

Topeka gira en torno a un enfrentamiento de carneros a cabezazos en una fiesta popular que se traslada poco a poco a los seres humanos y que para el jurado "es una representación muy gráfica de la naturaleza humana".

Altuna, que ya lleva ganados varios premios con Topeka, dijo sentirse "muy contento, porque las pretensiones iniciales no eran llegar a tanto". "Fue un ejercicio bastante experimental que me ha traído muchas alegrías", añadió.

Bayona, por su parte, agradecía el galardón del público (también dotado con 3.300 euros) como "un reconocimiento al esfuerzo de todo el equipo", y no dejó de manifestar su sorpresa al conocer la noticia: "Me choca porque El hombre esponja no es el corto típico que el público, que prefiere la comedia, suele apreciar más. En ese sentido, la satisfacción es doble".

Alcances 2003 deparó otras satisfacciones entre los profesionales del cine español. Lola Dueñas fue reconocida como mejor actriz de la muestra gracias al corto En camas separadas, de Javier Rebollo, al tiempo que Junio Valverde y Fernando Tielve eran destacados como mejor reparto masculino gracias a El hombre del saco, de Miguel Ángel Vivas. El recién instituido premio especial Fernando Quiñones al mejor guión lo obtuvo El Viaje de Toni Bestard. Asmismo, el premio Pecera Estudio al mejor sonido recayó sobre El laberinto de Simone, de Iván Sainz Pardo.

'Padre tiempo'

El premio RTVA al mejor cortometraje andaluz, que supone la cesión de los derechos de comunicación pública y reproducción para ser emitido por Canal 2 Andalucía, fue a parar a manos de Miguel Mesas García y su Padre Tiempo.

"Padre tiempo nació como proyecto de fin de carrera de Miguel", recordó el productor de la película, Rafael Ruiz. "Había trabajado en formato ordenador y sacó, como cabe imaginar, una excelente nota. Nos mostró el resultado y decidimos cinescoparlo

de inmediato. Ha sido bien acogido en varios festivales y con éste casi llega ya a su fin de trayecto. Ahora, con este aval, nos gustaría contar con alguna cadena de televisión para emprender proyectos más ambiciosos", añadió.

El jurado estuvo compuesto por el fotógrafo Chema Madoz, el jefe de Relaciones Institucionales de la RTVA, Juan María Casado, la realizadora y productora Mercedes Moncada, el actor Alex O' Dogherty y Mauro Quiñones.

Por otra parte, el programa Cádiz. Doc, cuya primera edición se ha celebrado paralelamente al desarrollo de Alcances, anunció también ayer su palmarés.

Dueños de nada, de Sebastián Talavera, fue distinguido como mejor documental andaluz. La cinta de Juan José Ponce Maldita calle recibió una mención especial. El premio al mejor documental con independencia de su nacionalidad, al que optaban 136 documentales procedentes de 12 países (Argentina, Chile, Israel, Francia, Suiza, Hungría, Estados Unidos, entre otros), fue destinado a Pequeñas voces, del colombiano E. Carrillo.

Mención Especial obtuvieron la cinta argentina Días de cartón, de V. Souto, P. Robledo, J. Daract, y La isla de los niños perdidos, del nicaragüense F. Jaugey. Formaron parte del jurado de este ciclo José Sánchez Montes, Dominique Abel y Juan María Casado.

El director de la Muestra, José María Sánchez Villacorta, se mostraba ayer "muy contento no sólo por la buena asistencia de público, sino también por su diversificación en las distintas secciones. Que hayan respaldado no sólo a los contenidos más publicitados, habla de un perfil de espectador cinéfilo en el mejor sentido de la palabra, que justifica los 35 años de la muestra", afirmó.

La apuesta de los organizadores por impulsar el corto y el documental parece haber sido un acierto: "Eso nos ha permitido, dentro de nuestras limitaciones, organizar una sección con lo mejor del género en España. Los 105 candidatos al premio de cortometraje suponen un porcentaje muy elevado de la producción nacional", comentó Sánchez Villacorta. "Durante una semana, Cádiz se convierte en el foro por excelencia del corto español".

Para Sánchez Villacorta, el examen de salud del género que supone Alcances da razones para el optimismo: "Hay una producción con un alto nivel de profesionalidad, y todo indica que podemos estar asistiendo al germen de una industria".

De cara a la edición del año próximo, el director de Alcances se inclina por perseverar en "una línea de fortalecimiento del corto y el documental, que confirme a la muestra como una plataforma interesante para los creadores audiovisuales. Creemos que esta fórmula va a seguir teniendo plena validez", apostilló.