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Reportaje:

La leyenda de las motos expone en el sur

Ángel Nieto, acompañado por sus hijos y su sobrino, inaugura en Fuenlabrada una muestra dedicada a su vida profesional

El pasado y el futuro del motociclismo español se encontraron ayer en Fuenlabrada. El mítico Ángel Nieto, ganador doce veces más una del campeonato mundial, acudió ayer a un centro comercial de la localidad sureña junto a sus hijos Gelete y Pablo (recién ganador del Gran Premio de Portugal en 125cc) y su sobrino Fonsi, Alfonso González Nieto de nombre de pila y auténtico fenómeno de fans. El motivo: asistir a la inauguración de una exposición dedicada a la trayectoria profesional de Nieto padre.

La muestra, que se puede ver hasta el próximo 27 de septiembre, está formada por nueve plataformas en las que se exhiben las nueve motos con las que Ángel Nieto conquistó sus 12+1 títulos mundiales. La exposición la completan multitud de trofeos y recuerdos, más de medio centenar de fotografías, objetos personales y la proyección de varios vídeos. La mayor parte de la exposición ha sido cedida por el Museo Ángel Nieto que hay en la capital (avenida del Planetario, 4). El museo permanecerá cerrado hasta el próximo 1 de octubre porque se ha quedado prácticamente sin fondos.

De los cuatro miembros de la familia, Fonsi fue el más aclamado por los 'fans'

A las ocho de la tarde, hora anunciada para la llegada del clan Nieto, cientos de personas se agolpaban en el centro comercial enfrente de la zona habilitada para que los motoristas atendiesen a los medios y firmasen autógrafos. Y, por fin, apareció la figura bajita de Ángel Nieto, la de sus dos hijos y la de su sobrino, Fonsi, el que más pasiones desató entre la multitud entregada.

"¡Vaya ojos, Dios mío!". "Tiene los pelos iguales a los de mi novio!", comentaba el público femenino sobre Fonsi. Éste, con el pelo de punta y salpicado por mechas rubias y vestido a la última, escuchaba sin mover un músculo de la cara los comentarios de los presentes.

El alboroto que se formó fue tal, que Ángel López, presidente de los comerciantes del centro comercial, tuvo que coger el micrófono para poner orden. "¡Callaos un momento! ¡Haya paz y tranquilidad!", pidió al personal, que contestó con un abucheo. Entonces, Ángel Nieto se hizo con el micrófono y consiguió el silencio. "Buenas tardes. Gracias por venir", dijo el motorista. "¡Viva la madre que te parió!", contestó alguien del público, cuyo comentario fue recibido con un "¡Viva!" y una sonora ovación.

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Después, dos azafatas repartieron pósters entre el público y fue cuando empezaron las avalanchas. Miembros del equipo de seguridad del centro intentaban, sudorosos, evitar que la multitud se echase encima de los motoristas. "A ver, ¡que se forme una cola para que puedan firmar autógrafos en los pósters!", pedían desde la organización. Pero la fila no se formó. En su lugar, entre apretones y empujones, los más afortunados lograron llegar hasta sus ídolos con un boli en la mano. Muchos elevaban sus cámaras digitales y sus teléfonos móviles para intentar, entre cabezas y niños aupados, hacer una foto del clan de los Nieto. Pablo, Fonsi, Gelete y Ángel empezaron a firmar como posesos. Una mujer se acercó con un álbum de fotos lleno de imágenes de Nieto, otro fue vestido totalmente de motorista. Una chica logró arrancar dos besos a Fonsi, pero no consiguió que el chaval le firmase en la camiseta.

Los cuatro estuvieron unos veinte minutos firmando, pero luego la organización anunció que tenía que llevarse al grupo a una cafetería cercana para que pudiesen atender a los medios de comunicación. "Pero luego vuelven", dijo alguien de la organización (abucheo). Fonsi, Gelete, Pablo y Ángel salieron de allí perseguidos por cientos de fans que no les dejaban apenas avanzar. Los de seguridad intentaban protegerles y, en un momento, todos empezaron a correr. Los fans también. Una chica intentó tocar el culo a Fonsi Nieto. Al final, los cuatro llegaron a la cafetería y los aficionados se quedaron fuera, pegados a los cristales. "Uf, ha habido un momento en que me he acojonao", acertó a decir Ángel Nieto.

Ya más tranquilo, el homenajeado explicó que las motos que hay en la exposición son únicas, que hay alguna que ha estado, incluso, "en el Museo Guggenheim de Nueva York y en el de Bilbao". Después, se deshizo en elogios hacia su hijo Pablo, que el pasado fin de semana consiguió el Gran Premio de Portugal de 125cc a sus 23 años. Es el primer gran título que gana Pablo en su carrera como motorista. En cambio, se puso triste cuando recordó uno de los peores momentos de su vida: cuando su otro hijo, Gelete, tuvo que abandonar el mundo de las motos por una caída.

Después de las preguntas, los cuatro volvieron a encontrarse con su público. Abandonaron Fuenlabrada dejando atrás a una estela de aficionados que, por unas horas, vivieron el sueño de estar cerca de sus ídolos.

Ángel Nieto. Victorias y recuerdos. Centro comercial Loranca. Avenida Pablo Iglesias, 17. Fuenlabrada. Hasta el 27 de septiembre. De 10.00 a 22.00. Entrada gratuita.

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