Jennifer López y Ben Affleck aplazan su boda

La boda del año entre los actores Jennifer López y Ben Affleck tendrá que esperar, ya que los novios han confirmado el aplazamiento de un enlace que la prensa había previsto para este domingo. Aunque ni López, de 33 años, ni Affleck, de 31, habían llegado a confirmar esta fecha, manteniendo en silencio el momento o el lugar en el que dirían el "sí quiero", parece que los medios de comunicación habían dado en el clavo a juzgar por el aplazamiento. "Ante tanta atención de los medios de comunicación, hemos decidido posponer la fecha", corroboró el comunicado difundido por la pareja en Los Ángeles. Al menos por escrito, ambos fueron capaces de mantener un cierto sentido del humor al decir que cuando se vieron "estudiando la posibilidad de contratar a tres diferentes novias falsas en tres lugares diferentes" para distraer la atención de los medios, se dieron cuenta de que "algo iba mal". Sin embargo, la novia parecía mucho más contrariada, entre furiosa y triste, al dar la noticia del aplazamiento a los 400 invitados a los que tenía esperando los últimos detalles sobre la hora y el lugar exacto. Según informó la cadena de televisión CBS, varios de los invitados recibieron personalmente la llamada de una López llorosa lamentando esta cancelación de último minuto, y culpó de ello a la atención prestada por los medios de comunicación. "Empezamos a darnos cuenta de que el espíritu del que debería ser el día más feliz de nuestras vidas podía estar en peligro", indica el comunicado. La pareja debería estar acostumbrada a la atención mediática, si se tiene en cuenta que ambos figuran entre las estrellas más populares de Hollywood, y su romance y posterior compromiso de boda ha estado presente de manera continua en las revistas del corazón. Además, en el caso de López, la belleza de origen puertorriqueño, ha pasado por ello en dos ocasiones, pues estuvo casada por primera vez con el modelo Ojani Noa y en segundas nupcias con el coreógrafo Cris Judd. Aun así, los detalles filtrados parecen haber acabado con la paciencia de los novios, que deseaban disfrutar de una ceremonia privada para los 400 invitados de su elección, sin prensa de por medio. La lista de invitados al parecer incluía a Bruce Willis, Robin Williams, Alec Baldwin o Matt Damon, íntimo amigo de Ben con el que ganó su único Oscar. Igualmente estaba encargado el vestido de la novia, de corte tradicional y diseñado por Vera Wang.