"La literatura infantil ha matado a los malos"
Gemma Lluch desentraña igual cuentos tradicionales como La cenicienta que sagas posmodernas tipo La guerra de las galaxias. Catedrática de la Escuela Universitaria de la Facultad de Filologia de Valencia, esta premiada experta en el análisis de las narraciones audiovisuales y literarias infantiles y juveniles acaba de publicar un libro (editado por la Universidad de Castilla-La Mancha) en el que sistematiza sus amplios conocimientos.
Pregunta. ¿Para analizar esta literatura es necesario hoy estudiar la narración audiovisual?
Respuesta. Si no la analizas no entiendas nada. No puedes entender el éxito de Harry Potter sin haber visto primero La guerra de las galaxias.
P. ¿No es un filme muy maniqueo?
"No puedes entender el éxito de Harry Potter sin ver La guerra de las galaxias"
"Ya no educan los padres ni la escuela, ni la iglesia, sino Disney, Mattel, McDonald..."
R. He trabajado un hilo histórico. Antes se contaron narraciones orales, después entra la prensa popular en el XIX, y luego llega el cine y la televisión. Siempre hemos estado contando las mismas historias. La guerra de las galaxias es igual que cualquier clásico de la literatura al presentar dos universos, el de los buenos y el de los malos, el de Cenicienta y sus hermanastras. Es habitual y no está ni bien ni mal. Disney, por ejemplo, te entretiene al tiempo que quiere educar en valores. Pero no está bien lo que pasa ahora: ya no educan los padres ni la escuela, ni la iglesia, como antes, sino Disney, Mattel, McDonald, la Warner...
P. ¿Y eso es negativo?
R. Es una realidad que debemos conocer para actuar. Permanece una idea de la infancia y adolescencia muy antigua y ha cambiado mucho sólo en los últimos 10 años. La infancia y adolescencia está educada en la tele y el cine.
P. ¿Está superada aquella interpretación psicoanalítica del cuento de hadas?
R. No. Viene a decir que los niños a veces odian a la madre y en la realidad no la pueden matar, pero en un cuento sí. Está bien tener cuentos con personajes así. Pero la literatura infantil actual ha matado a los malos, con todo el rollo de lo políticamente correcto. A los niños les gustan las películas de miedo porque necesitan unos personajes que había en la literatura tradicional y que ahora no existen. Por eso han tenido éxito [J. K.] Rowling [autora de Harry Potter] o El señor de los anillos, porque el mal existe y los nanos lo saben. Durante un tiempo el mal ha desaparecido, se ha ocultado. Y
el mal está dentro de uno mismo como dicen estos libros o La guerra de las galaxias, donde el protagonista pasa al lado oscuro. En realidad esto es la Biblia. La historia de la humanidad.
P. ¿Es excesiva esa tendencia a lo políticamente correcto?
R. Creo que ha aburrido. Ahora, por ejemplo, el gran éxito de la literatura castellana es Manolito Gafotas y no hay nada tan poco políticamente correcto... Con la literatura queremos educar en valores. Rowling también lo hace. En su último libro, educa en la muerte, que no aparece en la literatura infantil. Y la muerte está en la vida cotidiana.
P. Algunos estudiosos critican a Harry Potter.
P. Son los niños los que deben decidir si es bueno o no. Si ha hecho leer a todo el mundo, es buenísimo. Ya me gustaría ser Rowling o que fuera valenciana.
P. ¿Se estimula la lectura?
R. En las escuelas se trabaja mucho, pero el Gobierno y la televisión tienen una gran responsabilidad. Me gustaría ir en Metro y que me leyeran alguna cosa, que hubiera pósters con libros valencianos. Existe el compromiso de las escuelas, de algunas familias, pero falta el político.
P. El placer de la lectura no es estímulo suficiente, ¿no?
R. Ahí se ha hecho mucha demagogia, porque el placer de la lectura requiere un esfuerzo. Es más fácil ir al cine, jugar a vídeojuegos, o ver la tele, y eso nos pasa a todos. No es que los padres no lean sino que los padres han olvidado educar en disciplina, en la cultura del esfuerzo. Y leer reclama esfuerzo y disciplina. Son cosas que hemos de valorar positivamente.
P. En su libro anota la anécdota del realizador de cine Luhrmann, que definió a Aristóteles como el Obi-Wan-Kenobi [personaje de La guerra de las galaxias] de su época.
R. Son otros referentes. El cambio social es tan grande que los referentes de la gente de 40 años no son los mismos que los de 20 y eso crea un problema de comunicación. No deja de sorprender que George Lucas pueda idear una narración que interese al mundo entero. Al igual que Matrix, con argumento muy similar a La vida es sueño, de Calderón de la Barca.
P. ¿Qué opina de los dibujos irreverentes que son criticados por su lenguaje o violencia?
R. Hay mucha ñoñería. Muchas me parecen buenas. Hay mucha más violencia en los programas de televisión, en los que las personas cuentan sus miserias. O en los telediarios. Tómbola es mucho más violento y embrutecedor que un manga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.