'Siete novias para siete hermanos' abre una temporada cargada de comedias musicales

Madrid se tuteará este otoño con las capitales universales del musical. La Gran Vía y los aledaños no tendrán nada que envidiar a Broadway o a Londres, ya que van a concentrar el mayor número de espectáculos de este género. Cabaret, Cats y We will rock you se atisban en el horizonte de la nueva temporada, pero los primeros en saltar al escenario han sido unos cuantos leñadores casaderos con vocación acróbata y un puñado de mujeres románticas que se enamoran, entre bailes y peleas. Todo ello, en el Nuevo Apolo.

Siete novias para siete hermanos, que el cineasta Stanley Donen dirigió en 1954, se ha hecho carne de teatro bajo la dirección del catalán Ricard Reguant.

Este musical, que pisa por primera vez un escenario español, ha sido despojado de algunos giros trasnochados. "Hemos intentado modernizar los textos, sin pasarnos, aunque la película es lo que es", apunta Reguant. "También hemos dado entidad al resto de personajes que acompañan a los protagonistas, Adam y Milly, y que en la película quedaban muy difuminados", añade.

Otra novedad del montaje es el estreno de María Giménez como coreógrafa en este género. Esta bailarina, premio Nacional de Danza y uno de los máximos exponentes de la clásica, se ha impuesto el reto de combinar las acrobacias de los rudos hermanos que se mueven a ritmo country con la delicadeza de sus novias, que exhiben movimientos más propios del ballet clásico. Eso sí, el espíritu del filme de Donen se mantiene, pero no hay un solo paso de baile igual a los de la película, aseguran los responsables de la obra.

Este espectáculo desea festejar los 50 años del estreno de la película y viene precedido de un gran éxito en Italia y Francia, aunque con montajes distintos al que se presenta en el Nuevo Apolo de Madrid y en el que sus productores han invertido 600.000 euros. A partir de la segunda quincena de enero, el musical emprenderá una gira que le llevará por toda España durante siete meses y que culminará en otoño del 2004 en Barcelona. Amed Torrecilla se encarga de la dirección musical y Guillermo Ramos es el creador de las canciones, que se interpretarán en castellano. El director del montaje, que adapta el popular mito del rapto de las Sabinas, lo califica de "espectáculo familiar". Y asegura: "No hemos hecho cosas extrañas, simplemente hemos traído a nuestros días esta historia de amor inmersa en una escenografía multiusos".

Teatro Nuevo Apolo. Plaza de Tirso de Molina, 1. Tel. 91 369 06 37