Dos muertos en Palma y Jaén por las fuertes tormentas de lluvia y granizo

El violento temporal de lluvia y granizo que sacudió ayer el este de España se llevó por delante la vida de dos personas. La primera, una joven de 25 años, murió ahogada de madrugada en Jaén al ser arrastrado su coche por el agua de un canal de riego. El segundo, un empleado del puerto de Palma de Mallorca de 42 años, falleció por la mañana al volcar la barca sobre la que trabajaba cuando se encontraba a dos metros escasos del muelle. Además, un tornado con vientos de hasta 240 kilómetros por hora provocó graves daños materiales y cortes de carretera en Dénia (Alicante).

El operario de la Autoridad Portuaria de Palma de Mallorca, Jaime Morell Socias, de 42 años, falleció ahogado ayer a mediodía, al quedar atrapado bajo la barcaza de limpieza que tripulaba, que naufragó y volcó como consecuencia del súbito temporal, informa Andreu Manresa. Una severa tormenta, que nació en el canal de Ibiza y generó vientos de 90 kilómetros por hora invadió la isla de Mallorca, desde Andratx, Calvià hasta la ciudad de Palma, provocando momentos de pánico y numerosos desperfectos urbanos e inundaciones.

A dos metros del muelle

El accidente mortal sucedió cuando la víctima -patrón del artefacto-plataforma de recogida de residuos flotantes, sin quilla- y su compañero, que resultó herido, se disponían a atracar en el interior del Portitxol ante la amenaza que se vislumbraba en el horizonte. "Una especie de tornado rabioso", según la autoridad portuaria, volcó la barca, a dos metros del muelle.

Morell estaba al timón, en el interior de la cabina central de la plataforma que fue su ataúd bajo el mar. El raro barco gira con rueda externa y dispone de una cinta de recogida. Durante varios minutos, un camión de la sociedad pública y un grupo de buzos y bomberos intentaron en vano liberar y sacar al operario fuera del agua.

En Jaén, las fuertes tormentas provocaron la muerte de una joven de 25 años, R. C. H., que fue alcanzada por la rotura de un muro de una acequia cuando trataba de abandonar su casa en un vehículo junto con otros cuatro familiares, informa Raquel Hernández. La joven trataba de abandonar el chalet de la zona residencial del Puente de la Sierra, a pocos kilómetros de la capital, por miedo a que la tormenta inundase la casa. Al pasar por una acequia de riego, uno de los muros reventó y la tromba de agua arrastró el vehículo en el que viajaba junto a su familia a un barranco. El resto de los ocupantes salieron por su propio pie, excepto la joven, que una vez rescatada por uno de sus hermanos, no pudo evitar ser arrastrada por la corriente. Se calcula que en algunos puntos de la provincia se recibieron hasta 45 litros por metros cuadrado en apenas media hora.

La tromba de agua también provocó el corte del tráfico ferroviario a su paso por la provincia de Jaén, lo que dejó incomunicadas con Madrid a las provincias de Almería y Granada y causó graves daños en el campo, sobre todo en la comarca de Cazorla (Jaén). El agua también provocó desprendimientos e inundaciones en 17 carreteras secundarias que tuvieron que ser cortadas. En Granada, los bomberos rescataron a cuatro personas atrapadas en el interior de un vehículo en un paso subterráneo en el tramo de la circunvalación en sentido a Ojíjares.

Un tornado alarmó ayer a la población de Dénia (Alicante) provocando destrozos en tejados y muros. El ciclón, catalogado como de grado dos en una escala de cinco, que alcanzó velocidades de entre 170 y 240 kilómetros por hora, arrancó algunos árboles y vallas publicitarias, informa Rosa Biot. Entre las 7.55 y las 9.30, los bomberos recibieron un centenar de llamadas telefónicas de vecinos pidiendo auxilio, y tuvieron que realizar más de medio centenar de servicios. El viento y la intensa tromba de agua también anegó algunos bajos comerciales e inundó calles del centro de la ciudad, sin que se registraran daños personales. El tornado, que barrió unos 20 kilómetros de la costa de Dénia antes de adentrarse en tierra y perder fuerza, obligó a cortar algunas carreteras comarcales.

Las fuertes tormentas y los pequeños tifones que han azotado al este de España durante los últimos días no guardan relación con la ola de calor del mes de agosto, según declaró ayer a este periódico Fermín Elizaga, jefe de servicio de Técnicas de Análisis y Previsiones del Instituto Nacional de Meteorología (INM), quien aseguró que la situación "es normal en esta época del año".

Meteorología no prevé que durante el fin de semana se reproduzcan las violentas tormentas de ayer, aunque pronostica que hoy se produzcan chubascos localmente fuertes en Valencia y que el domingo se desplacen a Baleares.