Ripoll prescinde del sector cercano a Julio de España en la Diputación de Alicante
La época de Julio de España al frente de la Diputación de Alicante ya es historia. Ahora, el nuevo presidente de la corporación provincial, el ex vicepresidente del Gobierno valenciano José Joaquín Ripoll, está formando sus propios equipos de confianza, apartando a los gerentes y responsables de aquellas áreas que se vieron envueltas en polémicas durante el anterior mandato del actual presidente de las Cortes Valencianas.
Los principales cambios en puestos de responsabilidad se están produciendo en los departamentos de Medio Ambiente, Cultura, Turismo y en la propia área de Presidencia.
Ripoll, aunque mantiene al diputado Miguel Valor en Cultura, está llevando a cabo una profunda reorganización en esa área. En el Instituto Juan Gil Albert, uno de los ejes fuertes de Cultura y de la corporación, ha colocado a un nuevo director, Joaquín Santo, en sustitución de Adrián Espí.
Pero los cambios más polémicos se están realizando en el área de Medio Ambiente, que dirigía el diputado José María Rubio, implicado durante el anterior mandato en un escándalo por la compra de parcelas y cotos de caza. Rubio, gran aficionado a la cinegética, admitió en un pleno haber organizado cacerías en fincas públicas.
Ripoll no sólo ha prescindido del personal de confianza de Rubio, sino también del funcionario jefe del servicio del departamento, Francisco Butler. El nuevo presidente ha colocado como gerente de Medio Ambiente a su cuñado, Alejandro de la Vega.
En el Gabinete de Prensa y en Presidencia también hay caras nuevas, al igual que en el Patronato Provincial de Turismo.
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