Els Joglars vuelven al Lliure tras más de 20 años de ausencia

A la espera del estreno de su primer largometraje como director, Albert Boadella se encuentra inmerso en la preparación del nuevo montaje teatral de su compañía, Els Joglars. No se han hecho públicos todavía los detalles del espectáculo, pero sí la fecha del estreno -19 de febrero del año próximo- y el lugar: la sala Fabià Puigserver del nuevo Lliure. Este es uno de los platos fuertes de la programación del teatro para la próxima temporada, la primera confeccionada por el nuevo director, Àlex Rigola, y supone el regreso de la compañía catalana al Lliure (coproductor del montaje) tras más de dos décadas de ausencia.

La anterior visita de Els Joglars al Lliure se remonta a 1981, con el estreno de Operació Ubú. Durante casi dos meses (hasta el 11 de abril) volverán a un teatro histórico que con Rigola, de 33 años, inicia una nueva etapa. La anterior se cerró con la renuncia de Lluís Pasqual a ocupar el cargo tras la repentina muerte de Josep Montanyès (al que se rendirá un homenaje en noviembre) y la dimisión de tres patronos pertenecientes a la familia de fundadores del Lliure, Anna Lizaran, Pere Planella y Lluís Homar. Como Els Joglars, también Homar y Pasqual retornarán próximamente al teatro. El primero con un monólogo intimista, Et diré sempre la veritat, ya estrenado, y el segundo lo hará dentro de un año, con el estreno de un Hamlet en el marco del Fòrum 2004.

Rigola había anunciado su intención de apostar por los creadores y este hecho ha marcado el diseño de la nueva programación, en la que están presentes "el riesgo y el teatro contemporáneo, que habla de problemas de hoy". Más que unos títulos concretos, el director ha buscado la presencia de determinados nombres de la escena, aquellos que deben ayudarle a hacer del Lliure "el teatro de la ciudad", al que acuda un público amplio, formado tanto por los espectadores naturales del teatro como por personas poco habituadas a las artes escénicas (se ha puesto en marcha una nueva política de abonos a precios muy reducidos). Esta es la virtud que se le reconoce a los autores y directores Roger Bernat (su nuevo espectáculo, coproducido por el Lliure y el Mercat, se presentará en un hangar habilitado en la plaza de Margarida Xirgu), Javier Daulte, que estrenará 4d òptic, o el propio Rigola, presente con el montaje de la obra de David Mamet Glengarry Glen Ross, y por otra con la dirección escénica del concierto-espectáculo que Albert Pla dedica a Pepe Sales.

Rigola ha decidido frenar su actividad escénica para concentrarse en el cargo. Subraya que no es un director que trabaje en solitario, sino en colaboración con su equipo asesor, compuesto por Guillem-Jordi Graells, Salvador Suñer, Joan Ollé y Carlota Subirós. A esta última, Rigola la considera "la hermana pequeña" de su generación, y estrenará en el Espai Lliure las Nits blanques, de Dostoievski. Ollé, por su parte, dirigirá Seis personajes en cerca d'autor, de Pirandello. En la temporada del Lliure hay reposiciones de espectáculos ya vistos, como Carmen, de la compañía de danza Metros, que se presentó en Peralada; el Lear de Edward Bond estrenado en el Grec con dirección de Carme Portaceli, y la pieza doble que la compañía de danza Gelabert Azzopardi mostró también en el festival barcelonés, 8421... / Viene regando flores desde La Habana a Morón.

En opinión de Rigola, el Lliure debe activar su papel como exportador e importador de espectáculos de la escena internacional. Este año, el cupo en este apartado se completará con la presencia de Shoppen & ficken, de Mark Ravenhill, dirigido por Thomas Ostermeier, y la propuesta de teatro y danza Images of affection, dirigido por Jan Lauwers. La programación del Fòrum ampliará este cupo; el teatro albergará montajes de Bob Wilson y Peter Sellars, entre otros.

La música en el Lliure cobrará una nueva dimensión, "más escénica". Carles Santos pasa a ser músico residente del teatro, y esto supondrá muy probablemente la desaparición de la orquesta de cámara. Se mantendrá el espacio para el jazz.