Instinto primario

El retrato del artista es el videojuego. Éste fue el eslogan de Primal Art, el premio creativo organizado por la ICA (The Institut of Contemporany Art) y Sony UK, inspirado en el videojuego para la consola PlayStation 2, titulado Primal, y realizado por la compañía Studio Cambridge, filial de Sony. Robert Miller, el ganador del premio, un joven de 23 años y estudiante de fotografía del London College of Printing, decía que su trabajo era el resultado de su interés por la exploración de la nueva percepción sensorial a través de la tecnología.

Desde hace algún tiempo los videojuegos y el arte llevan caminos paralelos y ambas disciplinas intentan unirse siempre que existe una excusa apropiada. Un buen ejemplo de ello es la exposición Art Futura (www.artfutura.org) que se celebra en España desde el año 1997 y en la que los videojuegos se consideran como una de las industrias del entretenimiento más poderosas, además de una forma de expresión con gran impacto en la cultura contemporánea. Por ello, durante los días en que se desarrolla se celebran conferencias al respecto y exposiciones relacionadas con los videojuegos.

Hace unos años los artistas vivían fascinados por la cultura pop; hoy en día artistas, escritores y hasta el mundo del cine se dejan seducir por los ordenadores y los videojuegos, ambos elementos clave para la cultura contemporánea. Fuera de nuestras fronteras también se realizan experiencias en las que se intenta acercar arte y videojuegos; como el evento que se ha desarrollado este mes de agosto en Edimburgo, dentro del marco del Festival Internacional de Juegos (EIGF). El objetivo es fomentar la relación de los videojuegos con otras formas de ocio que sí están consideradas como actividades artísticas, ya sea cine, teatro o música.

El videojuego Primal, que ha servido de excusa para realizar el premio sobre creación artística, relata la historia de una mujer luchadora y tenaz, elegida para instaurar el equilibrio entre el bien y el mal. Jen, la elegida, vivirá una experiencia trágica después del concierto del grupo de rock que lidera su novio. Una extraña criatura les atacará dejando malherida a Jen y huyendo con el cuerpo de Lewis entre sus garras.

Mientras Jen se debate entre la vida y la muerte en un hospital, su alma hará un largo viaje acompañada de Scree, una gárgola de piedra que ha cobrado vida. Arella, la reina del bien, ha hecho llamar a Jen para que ayude a restablecer el orden, ya que Abaddon, señor del caos, intenta desestabilizar el eterno equilibrio.Jen y Scree llegan a Nexus, el punto de convergencia de las energías extraídas de los cuatro mundos de Oblivión, donde su guardián, Cronos, intenta mantener la armonía entre el bien y el mal. Jen se comprometerá a poner paz y recuperar de esta manera a su novio.

Primal se inscribe dentro del género de la aventura y además tiene algunas dosis de acción. El jugador podrá escoger tanto a Scree como a Jen para completar su aventura, aunque en ocasiones será imprescindible un personaje concreto para realizar una determinada acción, puesto que cada uno de ellos tiene movimientos especiales. Por ejemplo, Scree es capaz de trepar por paredes de piedra, convertirse en estatua y recolectar piedras imán con las que podrá poseer esculturas que le permitirán acceder a recintos cerrados. Jen, por otro lado, será un personaje apto para la lucha, con cualidades para enfrentarse contra todo tipo de enemigos.

Lo más destacable de Primal es su calidad gráfica; Jen, su protagonista, está magníficamente realizada, en su cara se pueden advertir los cambios de humor, además de apreciarse cada movimiento de su musculatura. Por otro lado, el impecable trabajo de doblaje al castellano realizado con este juego lo convierte en un título indispensable para los usuarios de PlayStation 2.