Aznar cede a Rajoy todos sus poderes en el PP para evitar la bicefalia

El presidente del Gobierno, José María Aznar, obtuvo ayer, como estaba previsto, el apoyo unánime del Comité Ejecutivo del PP a su propuesta de convertir a Mariano Rajoy en su sucesor y secretario general del partido. "Mi decisión de marcharme es completa. No me voy a medias", declaró Aznar para justificar su decisión de ceder todas las atribuciones que le corresponden como presidente del partido a Rajoy, que mañana será elegido nuevo secretario general por la Junta Directiva Nacional. La votación será secreta por expreso deseo de Rajoy. Aznar destacó que su sucesor "es una persona sensata y cabal en la que se puede confiar".

"Los ciudadanos decidirán sobre el futuro de España. A ellos corresponde elegir quién ha de gobernar. Nuestra responsabilidad es presentar una candidatura cabal y fiable junto a un programa que ayuda lo más posible a la fortaleza y prosperidad de nuestro país", señaló Aznar para justificar su decisión de elegir a Rajoy para ese empeño. El presidente también justificó su renuncia a continuar al frente del PP cuando señaló que "la prolongación personalista de los liderazgos políticos es perjudicial para los partidos y genera tensiones innecesarias en el país".

Tras el discurso de Aznar, los principales dirigentes populares respaldaron en sus intervenciones ante el Comité Ejecutivo la elección hecha por el presidente del Gobierno y ensalzaron la figura de Rajoy para dirigir a partir de ahora el partido y encabezar la candidatura del PP a las próximas elecciones generales.

Rajoy, por su parte, afirmó ante la ejecutiva del PP que él "no es ningún acomplejado", por lo que no ve la necesidad de "inventar diferencias o matices" con las políticas en las que, según él, ha tenido éxito Aznar. El hasta hoy secretario general del PP, Javier Arenas, explicó que Rajoy estrenará su cargo con una visita al País Vasco