El 'número tres' de la Politécnica abre la carrera de la sucesión con críticas a los "grupos de poder"

El ex vicerrector de Coordinación Académica y Alumnado de la Universidad Politécnica de Valencia, Eliseo Gómez-Senent -considerado en círculos académicos como el número tres del equipo del veterano rector Justo Nieto- que presentó su dimisión el pasado 31 de julio por desacuerdos con "las modificaciones de la política universitaria introducidas en el último año", confirmó ayer su intención de disputarse la carrera por la sucesión que, técnicamente, debería convocarse a final de año. El anuncio, en plena reentrée académica, pilló por sorpresa al propio equipo rectoral.

En un correo "abierto" enviado el viernes pasado "a toda la comunidad universitaria", el responsable de una de las principales áreas de gestión de la Politécnica -por su doble competencia en el ámbito de la contratación y promoción del profesorado y, a la vez, en las comisiones de reforma de los planes de estudio para homologarlos al nuevo marco europeo- anunciaba su dimisión formal a cada uno de los cerca de 40.000 estudiantes y profesionales que integran la Politécnica de Valencia. Una dimisión formal del equipo del que ha formado parte clave desde que tomó posesión en marzo de 2000, tras una ajustada segunda vuelta electoral. En la carta Gómez-Senent cuestiona los cambios introducidos en la gestión universitaria en el último año, lo que, a su juicio, "imposibilita su continuidad en el cargo tanto en el momento presente, como en el futuro". y, aunque no habla abiertamente de presentar una candidatura alternativa a la del actual equipo rectoral, sí sugiere abiertamente que tras unas "semanas de reflexión" le asiste el convencimiento de que "el gran potencial y los importantes recursos de que dispone la Universidad merecen tener el mejor cauce posible para opitimizar los resultados docentes, investigadores y de gestión al servicio de la sociedad valenciana". Es decir, la posibilidad de presentar una alternativa en las próximas elecciones.

Fue el propio Gómez-Senent quien en conversación con EL PAÍS confirmó su decisión de presentar su candidatura para suceder al veterano rector cuando se abra el próximo proceso electoral, que en principio no debería ser antes de final de año. En su opinión, muy crítica con "los poderes fácticos" y "grupos de poder inmovilistas", existe "una gran mayoría que clama por que se produzcan iniciativas que conduzcan a un cambio deseado". Gómez-Senent, que reconoce "la importancia y los logros del rector Nieto en sus cinco legislaturas, cerca de 18 años de gestión", resume la necesidad de forzar un cambio con una imagen: "Los chicos que entraron a mediados de los ochenta en esta universidad nacieron con este rector y se hicieron profesores con este rector. No conocen otra cosa".

De hecho, Nieto es considerado "el decano de los rectores españoles, ya que es el único que entró con las primeras elecciones universitarias democráticas convocadas tras aprobarse en 1985 la ya extinta LRU que sigue en activo", precisa, "en un momento en que los nuevos Estatutos adaptados a la nueva y controvertida Ley Orgánica de Universidades (LOU) obligan a elegir rector en una sociedad que ha cambiado mucho". El argumento de Gómez-Senent -miembro "muy apreciado y respetado" en el equipo rectoral- es entendible en términos académicos, según fuentes próximas al rector, pero "difícil de digerir en clave política por el momento elegido. "Es extraño que se presente una candidatura ahora, cuando no ha empezado ni siquiera el curso, y aún no están ni siquiera aprobados los nuevos Estatutos, cuyos plazos electorales coinciden además con el final del mandato que establecía la LRU, hacia finales de año o enero de 2003. Sorprende el adelanto", asegura un miembro del gabinete que que sostiene que "es pronto para saber si el rector optará a su reelección, por ahora en lo que está volcado es en poner en marca el nuevo curso académico".