Un regreso tranquilo

Los helicópteros del Servicio Catalán del Tráfico no dejaron ayer de observar, prácticamente a lo largo de todo el día, un panorama que causaba cierta sorpresa: 31 de agosto, domingo y... las carreteras y autopistas sin retenciones. Como mucho, alguna aglomeración de vehículos en las cercanías de los peajes o en tramos muy concretos de algunas carreteras del Maresme. "Tranquilidad absoluta", repetían desde el servicio de tráfico con el convencimiento de que el retorno de las vacaciones está siendo muy escalonado. Incluso más de lo calculado. "No se esperaban las complicaciones de operaciones retorno como las de Semana Santa, porque en verano el regreso es más gradual", insistían desde el servicio.

Veraneantes de distintas poblaciones optaron por no esperar a coger el coche de vuelta a casa a última hora. Y ayer al mediodía en las calles de Barcelona, que todavía dista de recuperar el pulso habitual, se empezaba a repetir la imagen de vehículos estacionados descargando maletas. Las principales entradas presentaban un panorama mucho más tranquilo que el de cualquier fin de semana de verano.

El Servicio Catalán de Tráfico habilitó las medidas especiales -conos y carriles adicionales- en las carreteras más tránsitadas, en especial las del litoral sur y norte, y las de las autopistas que no registraron retenciones. Tan tranquilo resultó el temido retorno que los responsables de Tráfico acabaron por retirar las medidas especiales antes de lo previsto.

En relación con el tráfico, dos personas fallecieron en sendos accidentes registrados en la N-II. En esa vía se produjo durante la noche del sábado otro siniestro que, junto con otros tres accidentes ocurridos en el conjunto de carreteras catalanas, arrojaron un resultado de ocho heridos graves ingresados en varios centros hospitalarios.

El primer accidente sucedió sobre las diez de la noche en la N-II a la altura de Montmaneu (Anoia), cuando un Renault 9 invadió el carril contrario y chocó frontalmente con un Citroën Xsara. Una ocupante del primero, María Luisa C. A., resultó muerta, mientras que uno de sus acompañantes quedaba ileso y el conductor, Manuel C. T., sufría heridas de gravedad.

La víctima fue trasladada al Hospital General de Igualada junto con los dos ocupantes del otro vehículo, Josep C. M., de 66 años y vecino de Rocafort de Queralt, y Tania Z. A., de nacionalidad colombiana, ambos heridos graves. En la misma carretera, los Mossos d'Esquadra recibieron a las 7.11 horas el aviso de un turismo Kia Carnival que se salió de la vía a la altura del municipio de Martorell (Baix Llobregat) y causó la muerte del conductor, Julio R. D., de 35 años.