El hombre del escándalo
El nombre de Eduardo Pascual Arxé aparece vinculado, de una u otra forma, a todas las empresas que han tenido algo ver en la crisis de Eurobank, la entidad intervenida por el Banco de España y que suspendió pagos el pasado lunes. Pascual es el presidente de Eurobank, y además es su máximo accionista y mantiene intereses en todas las demás empresas que participan en el capital de la compañía. Y es un viejo conocido de la Administración española.
Eduardo Pascual, de 50 años de edad, empezó a gestionar Eurobank en 1996. Es también su máximo accionista, con el 30% del capital de la entidad. Además, preside la aseguradora Excell Life, que, con sede en Luxemburgo, es la segunda accionista de Eurobank. La actividad de esta compañía, precisamente, fue suspendida una semana antes de que estallara el escándalo Eurobank por el Ministerio de Economía.
Las relaciones del empresario con el accionariado de la compañía no terminan ahí, ya que también tiene intereses en las otras tres mutuas catalanas que controlan el banco, y que el pasado miércoles fueron intervenidas también por la Generalitat: Norton Life, Personal Life y Caixa Hipotecaria, que en conjunto tienen un 12% del capital de Eurobank. Las relaciones entre el banco y las mutuas van más allá de la participación accionarial, ya que casi 2.500 de sus 8.000 mutualistas son clientes de Eurobank. Pascual representaba a las tres mutuas en negocios en Luxemburgo. Pascual llegó a Eurobank por la compañía Index Corporación, de la que era apoderado. Antes de eso, en todo caso, Pascual ya había tenido sus encontronazos con la Administración. La compañía de riesgos laborales Prevenrisk, de la que fue apoderado -según el Registro Mercantil-, fue embargada en 1993 por impago a la Seguridad Social.
En Eurobank, los problemas comenzaron a aflorar en 2001, cuando el Banco de España obligó a la entidad a reformular sus cuentas, ya que había declarado unos beneficios de 1,26 millones cuando en realidad había perdido 1,27 millones. Un año después, la entidad fue sancionada por infracciones graves por tener dotaciones insuficientes para reservas y provisiones. Pascual tendrá ahora que afrontar la situación de Eurobank en los tribunales. El presidente del banco afronta una querella por parte de la empresa BCG Comercio Exterior, cliente de la entidad, y otra que han presentado los accionistas minoritarios.
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