Vuelven las dudas

Los inversores dejaron ver en esta última sesión de agosto las numerosas dudas que tienen sobre el futuro más inmediato.

Los argumentos de los analistas, entre los que sigue destacando el del buen comportamiento de los resultados empresariales para apuntalar la percepción de menores riesgos, pierden solidez ante una situación económica más irregular de lo esperado y las nuevas tensiones geopolíticas por la creciente ola de atentados.

Las retiradas de beneficios se impusieron en esta última jornada, pero sin imponer grandes recortes en las cotizaciones debido a que las oscilaciones registradas a lo largo de todo el mes también han sido cortas.

El Ibex 35 cede en esta sesión el 0,89%, con lo que en el conjunto de la semana pierde el 1,31%. Para el mes de agosto el resultado es positivo, aunque también discreto, con un avance global del 0,70%. El índice general de la Bolsa de Madrid cede el 1,10% en la semana y gana el 0,98% en el mes.

La contratación de esta jornada ascendió hasta los 1.682,50 millones de euros, la tercera cifra en importancia de este mes, debido sobre todo a la mayor presión ejercida por los vendedores. Para algunos profesionales del mercado, la facilidad con que se absorbió el papel puesto a la venta es un buen síntoma de cara a la reanudación de la actividad el próximo lunes.

La situación en el resto de las grandes bolsas europeas resultó muy parecida, con un recorte del 0,35% en París y del 0,88% en Londres, mientras que Francfort se beneficiaba de un pequeño repunte en Wall Street y conseguía ceder tan sólo el 0,16% poco antes del cierre.

El mercado estadounidense continúa preocupando a los inversores por su respuesta ante unos datos económicos que, en conjunto, han sido positivos. Una vez más, la Bolsa de Nueva York sorprendía con una sesión anodina en la que el Dow Jones apenas se movía, algo que se achaca a la situación presupuestaria y a la factura de la guerra en Irak.