El Ayuntamiento de Lloret de Mar ordena el cierre de tres hoteles por no cumplir las medidas de calidad

El Ayuntamiento de Lloret de Mar (Selva) ha ordenado el cierre de tres hoteles de la localidad porque no cumplen las medidas de calidad exigidas. Estos hoteles, que tienen unas 80 plazas, disponen de un mes de plazo para presentar sus alegaciones.

El alcalde de Lloret, el convergente Xavier Crespo, explicó ayer que los técnicos municipales inspeccionaron estos locales y detectaron deficiencias, por lo que decidieron cursar la orden de cierre. Crespo no descarta nuevas órdenes de cierre de otros establecimientos hoteleros, ya que varios propietarios se resisten a realizar las reformas que intenta promover el Ayuntamiento.

Por otra parte, el Gobierno catalán, a pesar de que la temporada turística empezó con mal pie para los empresarios del sector, cree que finalmente ésta se saldará con un incremento del 5% de visitantes extranjeros. El consejero de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó, admitió ayer que durante la primera quincena de agosto el sector experimentó un ligero descenso.

Fernández Teixidó aprovechó ayer su visita a Santa Susanna (Maresme), donde otorgó al municipio la marca de turismo familiar, para lanzar sus buenos augurios. Aún sin datos oficiales, el consejero basó sus perspectivas de crecimiento en el buen tiempo: mientras que este año ha dominado el calor, el agosto del año pasado estuvo empañado por 17 días de lluvia. Sin embargo, admitió la existencia de "pequeñas crisis" de crecimiento turístico, ocasionadas por el aumento de plazas hoteleras en Cataluña.

Santa Susanna es precisamente uno de los municipios del norte del Maresme que ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años, hasta ofrecer 14.788 camas, la mayoría de calidad. Esto provocó inquietud en el sector de la comarca, que ve como la oferta hotelera está superando la demanda. Sin embargo, el alcalde de la población, Joan Campolier, anunció su intención de crear 4.000 plazas hoteleras más.

El Gobierno catalán está dispuesto a abrir el debate de la calidad turística, aunque sus responsables precisan que de forma específica. "Ahora estamos llevando a cabo un inventario del mapa turístico y vamos a tomar en consideración estas circunstancias. Si los hoteleros lo piden, estamos dispuestos a debatir propuestas de reposición de plazas", consideró el consejero, quien también admitió que existe un riesgo de saturación en algunas zonas de Cataluña.

Fernández Teixidó volvió a criticar la propuesta de establecer una ecotasa porque, en su opinión, esta iniciativa crearía desconfianza entre los hoteleros y la Administración. No obstante, algunos representantes de turismo de poblaciones turísticas del Maresme mantienen que debe establecerse alguna medida para subsanar el déficit para las arcas municipales que representa el mantenimiento de las infraestructuras y la restauración de los destrozos que en ocasiones causan algunos visitantes.