La bolsa de las bengalas
Las bengalas que se lanzaron en el Trofeo Gamper desde el gol norte del Camp Nou, en el que se sitúan los Boixos Nois y los Casuals, fueron introducidas en el estadio en una bolsa de una cadena alimenticia y envueltas en papel como bocadillos. Todo apunta a que lo fueron por algún antiguo empleado del club relacionado con los radicales desde que gozaban del amparo del nuñismo.
Hacia las ocho de la tarde, dos horas antes de la cita con el Boca Juniors, los vigilantes cachearon a los boixos, que iban con la entrada en la boca y los brazos en alto. Una de dos: o alguien les dio la bolsa o las bengalas ya estaban dentro. Los radicales las encendieron al principio y al final del partido -una cayó cerca de Rüstu- y el resto de la afición los abucheó.
El presidente, Joan Laporta, interpretó el gesto como un chantaje de los boixos, por dinero y entradas, ante el que no piensa ceder.
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