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Reportaje:

El rey abdica

Sampras, el único con 14 Grand Slam, anuncia su adiós en el Open USA

Con 32 años recién cumplidos, Pete Sampras ya tiene bastante. Al final de la pasada temporada anunció su intención de dejar el tenis de forma provisional. Repitió el mismo discurso cuando renunció a jugar el torneo de Roland Garros y luego el de Wimbledon este mismo verano. Pero justo antes de empezar ayer el abierto de Estados Unidos, su círculo se cerró. "Voy a dejarlo", comentó. Y ayer, el rey, a quien muchos consideran el mejor jugador de la historia, el único tenista que ha ganado 14 títulos del Grand Slam, abdicó.

Lo hizo de forma sencilla, como siempre había ido desarrollando su carrera. Junto a los suyos, su esposa y su hijo, y en la pista central del torneo que le había visto nacer: el Open de Estados Unidos. Fue allí donde por primera vez se habló de él y donde ganó el primero de su larga serie de títulos grandes, en 1990, cuando tenía solo 19 años. Cuenta Gianni Clerici, un clásico del periodismo de tenis e historiador de este deporte, que su amigo Bud Collins, el más famoso locutor de tenis de la televisión estadounidense, le cogió del brazo y se lo llevó a una pista secundaria sólo unos tres años antes de que eso ocurriera. "Mira a éste: será un fenómeno", le dijo. Pero el escritor italiano le corrigió: "El que a mí más me gusta es el otro".

Quienes allí estaban jugando eran dos muchachos llamados Michael Chang y Pete Sampras. Collins se refería al primero y Clerici al segundo. Pero, al final, los dos tuvieron razón: Chang, que también abandona este semana, ganó en Roland Garros en 1989 y se encalló más por culpa de su físico que de su calidad; pero es evidente que Sampras le superó porque acabó marcando la historia del tenis mundial. A su primer título del abierto estadounidense le siguieron otros cinco, el último el que cerró su cuenta en el Grand Slam en septiembre del año pasado.

Sin embargo, si un torneo encumbró hasta los altares al campeón americano fue Wimbledon. "Allí me siento como en casa", confesó. Lo ganó siete veces, una cifra sólo igualada por William Renshaw, entre 1881 y 1889. Y desde que empezó su mandato en 1993 sólo perdió el título una vez (1996) hasta el 2000. Sin embargo, de la misma forma que le elevó a la categoría de leyenda, la catedral le despidió de forma severa en 2002 cuando perdió en la segunda ronda frente a un desconocido George Bastl (Suiza) en una pista secundaria. Se fue de allí con una espina clavada. Y todo el mundo pensó que regresaría este julio para arrancársela y decir su adiós en la central. Pero cuando confesó que no se había visto con la fuerza psicológica para reemprender los entrenamientos, ni siquiera para jugar en su torneo, entonces ya todo el mundo supo que su despedida era definitiva. Se va con un zurrón repleto: 14 Grand Slam, 64 títulos, seis años consecutivos como número uno, y perseguido por la leyenda de ser el mejor de la historia. Ayer dijo adiós a todo eso.

Resultados 1ª ronda: Ferrero-Vacek: 6-2, 4-6, 6-3 y 6-2. Verdasco-Robredo: 6-3, 6-4 y 6-2.

Kabchi-Rubin: 6-4, 6-4.

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