Lev Ubozhko, disidente soviético y político ruso

Lev Ubozhko, conocido disidente soviético que pasó más de 17 años en el gulag, falleció el pasado 19 de agosto en su dacha de los alrededores de Moscú. El presidente del Partido Conservador y activista de derechos humanos murió a los 70 años de edad a causa de una larga enfermedad oncológica, según declaró su esposa, Natalia Koroliova.

"El destino de Ubozhko es extremadamente trágico", escribió hace 15 años el desaparecido premio Nobel Andréi Sájarov, padre de la bomba de hidrógeno e infatigable defensor de los derechos humanos.

Ubozhko nació en 1933, en Kopéisk, ciudad de la provincia de Cheliábinsk donde creció. Después de servir en el Ejército, trató de realizar su sueño de convertirse en diplomático, pero no logró ingresar en el Instituto de Relaciones Internacionales.

Terminó estudiando Ingeniería Física, después de lo cual regresó a su ciudad natal donde comenzó a trabajar en una fábrica de la industria militar. A los dos años fue despedido de la empresa secreta Cheliábinsk-40 por criticar a sus jefes.

Seis meses más tarde, después de recurrir al ministro del ramo, logró ser readmitido y en 1966 consiguió el traslado a un instituto de investigación científica de Moscú. Un año antes, comenzó a estudiar por correspondencia una segunda carrera: Derecho.

En 1968, el año en que empezó a colaborar con Sájarov y el escritor Alexandr Solzhenitsin, Ubozhko, que tenía el cargo de jefe de departamento del Instituto de Tecnologías Químicas de Moscú, perdió nuevamente su puesto de trabajo.

Fue detenido por primera vez en enero de 1970 y condenado a tres años de prisión por sus convicciones políticas. Pero mientras cumplía esa condena en Omsk, fue acusado de hacer propaganda antisoviética y encerrado en una cárcel psiquiátrica de Tash-kent, en Uzbekistán. Su locura consistía en afirmar que era imposible construir el socialismo y que el país necesitaba un sistema político pluripartidista.

Después de ser trasladado a un psiquiátrico normal de la provincia de Cheliábinsk, logró fugarse en 1975, pero no trató de huir del país, porque consideraba que su lugar estaba en la Unión Soviética, donde debía luchar por crear un Estado de derecho y democrático.

El KGB no tardó en dar con él y detenerlo nuevamente. Ubozhko fue encerrado en diversos hospitales psiquiátricos especiales hasta que obtuvo su libertad en 1987, gracias a la perestroika del entonces presidente, Mijaíl Gorbachov.

Ese mismo año, un grupo de disidentes entre los que figuraban Natalia Novodvórs-kaya y Ubozhko, fundó el partido Unión Democrática. Pero el carácter conflictivo de Ubozhko lo hizo enfrentarse a No-vodvórkaya, y en 1989 creó su propio Partido Democrático. Pero inesperadamente no fue elegido presidente del mismo, lo que condujo a una nueva división.

Finalmente, fundó el minúsculo Partido Conservador y se negó a cualquier clase de alianzas con otros movimientos democráticos.

En 1990, Ubozhko se presentó a las elecciones presidenciales de Rusia, pero no fue registrado por errores técnicos en la recolección del número de firmas que exige la ley; en 1996 hizo un nuevo intento, pero la Comisión Electoral Central rechazó algunas de las firmas, y nuevamente no fue incluido en la lista final de pretendientes al máximo cargo de Rusia. Todos sus intentos de ganar un escaño en la Cámara de Diputados fracasaron.

Opositor intrasigente, Ubozh-ko combatió tanto la dictadura soviética como la democracia que la reemplazó, lo que ha quedado reflejado en sus dos obras: Mi lucha contra el fascismo rojo y Mi lucha contra el caos poscomunista.-