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Entrevista:MIGUEL ÁNGEL SÁIZ | Ex jefe de gabinete de Isabel García Marcos

"En Marbella nadie habla claro por temor a represalias"

Durante dos años, el sevillano Miguel Ángel Sáiz (50 años), un veterano militante del PSOE, fue jefe de gabinete de Isabel García Marcos, un trabajo que asegura le ha brindado la oportunidad de "trabajar muchísimo mi paciencia". Uno de los dos únicos empleados en nómina de la fundación Plan de Innovación, creada como plataforma electoral de la que fuera candidata socialista, hace dos meses rescindió su relación laboral sin que ésta le haya dado aún personalmente una explicación. Nada sin embargo le hacía sospechar a Sáiz de que días después García Marcos iba a dar un giro a su trayectoria política suscribiendo la moción de censura que le ha llevado a ser primera teniente de alcalde, algo que insiste fue para él una "sorpresa absoluta".

"Ni me consta ni creo que nadie se haya lucrado con la fundación"
"García Marcos huye hacia delante porque su carrera política estaba finiquitada"

Pregunta. ¿Por qué cree que García Marcos ha tomado esta decisión?

Respuesta. Puede haber varias razones, desde su propio carácter... Ella lleva muchos años en Marbella, donde se ha quemado muchísimo sin poder tener resultados claros que hicieran pensar que todo su trabajo tuviera una recompensa política. Ha sido candidata por cuarta vez, volvió a sacar cinco concejales con 700 votos menos. Isabel García Marcos ha hecho durante años una magnífica gestión de lucha política en el Ayuntamiento de Marbella, pero como consecuencia de las elecciones creo que se ha cansado, se ha dado cuenta de que su carrera política estaba finiquitada y ha hecho una especie de huida hacia delante muy sorpresiva.

P. ¿Cree entonces que no hay otro móvil que los intereses personales?

R. Creo que si. Desde el punto de vista político tenía bastantes posibilidades de hacer cosas incluso habiendo perdido las elecciones. Una vez que Julián Muñoz cesó a Roca [ex gerente de Urbanismo y hombre de confianza de Jesús Gil], la división y la lucha interna en el GIL estaba cantada. Podía haber esperado unos meses y ante la ingobernabilidad que antes o después se iba a producir, haber planteado con las demás fuerzas democráticas una solución, hubiera sido interesante. ¿Por qué las prisas? Esa es una pregunta que debe responder ella y saber por qué en 48 horas se desemboca en una situación como la que nos encontramos sin contar prácticamente con nadie. Tras las elecciones se quedó en una situación delicada que supongo ha debido pesar a la hora de tomar la decisión que ha tomado, dejó de ser diputada provincial y no sé porqué motivo no podía reincorporarse al SAS. Ella, además, en muchos años de actividad no ha logrado entenderse con el partido.

P. ¿Sospecha que ha podido haber dinero de por medio?

R. A mí, desde luego, eso no me consta. Yo he trabajado con ella mucho tiempo, es una persona lista, con mucha capacidad de trabajo... individualista, prepotente a veces, muy exigente, pero de ahí a que se afirme que se ha vendido.... en Marbella se dicen muchísimas cosas. A mí desde luego no me consta.

P. ¿Fue desacertado que volviera a ser candidata tras perder tres elecciones?

R. No lo sé. Cualquier candidato tiene cosas a favor y en contra y ella tenía un aval muy importante y es que era una persona reconocida, cosa que hoy ya pongo en duda, no había más que viajar con ella.

P. Tenía más predicamento fuera que dentro de Marbella.

R. Eso es así, pero Marbella es punto y aparte, es una sociedad muy compleja con una sensación de culpabilidad de silencio, de opacidad, nadie se atreve a hablar con claridad porque todo el mundo teme ser represaliado en algún sentido. Es una situación absolutamente raptada por la situación política que se vive desde hace muchos años.

P. Los protagonistas de la moción de censura han contado que se pensó a urdir antes de las elecciones, cuando aún era jefe de gabinete de García Marcos ¿tuvo conocimiento de ello o participó en algún contacto?

R. Isabel García Marcos desde hace tiempo tanteaba las posibilidades de que el Gil se rompiera en cualquier momento, y es positivo que lo hiciera, pero la salida ha sido mala, muy mala. No entiendo a que tantas prisas después de 12 años. Que desde hace mucho tiempo se dicen muchas cosas en Marbella, evidentemente, en Marbella no se hace otra cosa que llevar y traer informaciones varias de todo tipo, es una sociedad de muchísimo bulo.

P. La dirección del partido sostiene que siempre desconfió de la fundación creada por García Marcos.

R. Se desconfiaba por desconocimiento fundamentalmente. Una de las cosas que intenté hacer fue facilitar que ese aislamiento que Isabel García Marcos tenía dentro del partido fluyera, y hubo muchas reuniones.

P. ¿Quiénes financiaban la fundación?

R. No lo sé, tampoco sé el presupuesto, yo no llevaba ese asunto. Tendríamos que ver las cuentas que, como en cualquier otra sociedad, se supone que son públicas.

P. Pero como patrono que es de la fundación se supone que conocerá las cuentas y las habrá aprobado.

R Desconozco ahora mismo las cuentas del 2002, no he sido convocado a ningún patronato para darlas a conocer.

P. Eso es irregular.

R. Cuando menos creo que como patrono se me debía haber informado.

P. ¿Pudo existir una doble contabilidad y desvío de dinero a cuentas personales?

R. Ni me consta, ni personalmente lo creo, no tengo el poder del absoluto conocimiento de todo. No me consta que la fundación fuera una plataforma para que nadie se lucrara.

P. Sorprende que uno de los directores fuera Rafael Salinas, a quien Gil acusó de sobornarlo antes de ser alcalde y que estuvo imputado por ello. ¿Qué papel ha tenido?

R. Era el coordinador de las cinco mesas de trabajo. Intento ser lo más justo que puedo, ha hecho un magnífico trabajo en la fundación, sobre su pasado y aquella historia que conocí a través de los medios de comunicación no tengo valoración que hacer. Por qué apareció o quién lo trajo, que evidentemente sí chocaba, no era mi responsabilidad.

P. Es reconocido que tiene intereses urbanísticos en Marbella.

R. No lo sé, lo desconozco, sé que es un técnico muy cualificado en temas de urbanismo, pero desconozco sus intereses inmobiliarios.

P. ¿Ha tenido alguna relación con la fundación el ex consejero Jaime Montaner?

R. Ninguna, que a mi me conste ninguna

P. ¿Por qué se rompió relación laboral con García Marcos?

R. No lo sé. El objetivo de la fundación era hacer un plan de innovación. Esperamos a las elecciones con la esperanza de tener unos buenos resultados, pero no fuimos capaces de capitalizar ese trabajo serio y profundo. La fundación no ha desaparecido, está ahí, no opera, la secretaria me dijo que nos teníamos que dar de baja voluntaria porque no había dinero para sostenerla, cosa que hice sin más. Pedí hablar a solas con Isabel García Marcos, pero no aceptó, cosa que me sorprendió, me parecía lo mínimo.

P. ¿Comparte con García Marcos la queja de que nunca ha recibido apoyo suficiente del PSOE?

R. Tanto como eso no diría, pero sí he podido evidenciar que no ha habido un entendimiento nunca, ni interlocución, las relaciones no han sido especialmente buenas nunca.

P. ¿Cree que si los partidos democráticos gobernaran Marbella se acabaría con esa sociedad corrompida?

R. Sin duda, sin duda. He conocido a muchas personas de muchos sectores que son gente absolutamente seria, que llevan años trabajando. En Marbella hay muchas empresas, muchos puestos de trabajo y creo que merece un acto de generosidad, un gran pacto en el que se pongan los intereses de la ciudad por encima de los partidistas y dar una solución definitiva, porque si no vamos a llegar a una parálisis que va a ser muy dura.

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