Un ataque suicida contra un autobús deja 20 víctimas mortales en Jerusalén

Un brutal atentado suicida contra un autobús en el centro de Jerusalén hizo saltar anoche por los aires la tregua acordada por los grupos radicales palestinos el pasado 29 de junio. El ataque, ocurrido dentro de un autobús de línea que circulaba desde el Muro de las Lamentaciones, causó al menos 20 heridos y más de 100 heridos, según los primeros informes de las fuerzas de seguridad israelíes. Presumiblemente, el terrorista hizo estallar la carga explosiva que ocultaba bajo su ropa en la parte central del vehículo. El destino final de los viajeros, entre los que había varios niños, era el barrio judío ultraortodoxo de Mea Shearin.

La Yihad Islámica y Hamás, los movimientos integristas que suscribieron el alto el fuego en aplicación del plan de paz de la Hoja de Ruta, se apresuraron a atribuirse anoche el atentado de Jerusalén.

El ministro israelí de Defensa, Saúl Mofaz, confirmó poco después que Israel iba a congelar todo el proceso de retirada de sus tropas de los territorios autónomos palestinos, que estaba a punto de concretarse en el repliegue de las ciudades de Jericó y Qalqilia, en Cisjordania.

El primer ministro palestino, Abu Mazen, se hallaba en el momento del atentado en la franja de Gaza para entrevistarse con representantes de las organizaciones radicales. Abu Mazen se había reunido antes en Ramala con el mediador de EE UU para Oriente Próximo, John Wolf, con el fin de impulsar la Hoja de Ruta.