Una carpa en Barcelona para descongestionar el tanatorio

Pese a que el tanatorio de Sancho de Ávila, en Barcelona, se ha visto forzado a instalar una carpa portátil para recibir los cadáveres que ya no caben en sus instalaciones, los servicios sanitarios de la Generalitat de Cataluña aseguran que "no ha habido colapso" en los hospitales. Eso sí, "entre los mayores de 75 años las consultas han aumentado un 22%. En relación con los menores de edad, un 15%", explica Lluis Marçal, coordinador del servicio de emergencias 061 en la capital catalana.

El servicio de emergencias formuló a comienzos del verano unas recomendaciones básicas: reponer entre dos y dos litros y medio de líquido, consumir sustancias isotónicas y evitar los cambios bruscos de temperaturas. "También preguntamos por los antecedentes médicos de quienes llaman, porque las afecciones cardiacas o respiratorias pueden agravarse", señala Marçal. "Hemos añadido un médico más a nuestra consulta diaria y no nos hemos visto desbordados", aclara.

"Claro que el calor se está notando; lo digo incluso sin saber las muertes exactas. Se ve en nuestra actividad diaria", afirma un empleado de los servicios funerarios de Sabadell.

Peor el tráfico

En Cádiz atribuyen en cambio su aumento de muertes durante la primera quincena de agosto (un 38,4% más que el año anterior en las mismas fechas) a otros factores.

En la bahía de Cádiz, el Cementerio Mancomunado realizó en los primeros 15 días de agosto 47 inhumaciones, 10 más que las registradas en el misma quincena del año anterior. Además, el centro, gestionado por la empresa CEMABASA, desarrolló en el periodo controlado 61 incineraciones, frente a las 41 de la primera quincena de agosto de 2002.

Y el aumento de defunciones se ha notado más entre la población mayor de 70 años: si en la primera quincena de agosto del año 2002 murieron 23 personas que superaban esa edad, este año la cifra se eleva a 39. Los datos, coinciden con los que barajan las empresas funerarias, pero hay quien atribuye esa subida a otras causas.

El jefe de servicio de la empresa La Merced de Cádiz, Enrique Ruiz, asegura que en la primera quincena de agosto, se ha registrado un aumento del 15% en la demanda de servicios en relación con años anteriores. Sin embargo, Ruiz atribuyó el incremento, "sobre todo a los accidentes de tráfico que se han producido durante la campaña de vacaciones".

La funeraria gaditana sitúa como segundo factor de aumento de la demanda, las muertes por la ola de calor, que en la bahía de Cádiz, aunque se ha dejado sentir de manera evidente, no ha sido tan rigurosa como en el interior de la comunidad andaluza.