_
_
_
_

El Bundesbank advierte del riesgo de un tercer déficit excesivo en Alemania

La principal economía de la zona euro se mantendrá estancada este año, según el banco

De no poner en práctica "ulteriores medidas" para compensar la caída de ingresos a causa de los recortes fiscales programados por el Gobierno, Alemania infringirá en 2004, por tercer año consecutivo, el Pacto de Estabilidad, según advirtió ayer el Bundesbank. Berlín confía en cumplir el año que viene las reglas de este pacto, que sitúa el límite del déficit en el 3% del producto interior bruto (PIB), pero siempre que la economía crezca el 2%. Pero el Bundesbank se muestra menos optimista y estima que la mayor economía de la zona euro no saldrá este año del estancamiento. La Comisión Europea podría abrir un nuevo procedimiento sancionador contra Alemania por déficit excesivo en otoño.

Bruselas ha dejado claro que no piensa tolerar una tercera infracción por parte de Alemania, cuyo déficit alcanzó el 3,6% del PIB el año pasado y previsiblemente hará otro tanto en el presente ejercicio. Así lo volvió a comunicar ayer el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes. "Si Alemania vuelve a superar el 3% de déficit el próximo año, presentaremos una nueva recomendación al Ecofin. Estamos obligados a ello", dijo en declaraciones al Financial Times Deutschland.

Este nuevo paso en el ya iniciado procedimiento de déficit excesivo contra la economía alemana, que se encuentra empantanada en la recesión, podría darse en fechas próximas, en el caso de que las previsiones de otoño indiquen un déficit sustancialmente mayor para 2004. Si Berlín también ignora estas directivas y vuelve a superar el 3% de déficit, se acercaría el momento de llevar a cabo sanciones económicas, aquellas mismas por las que Berlín tanto luchó a mediados de los años noventa para evitar cuentas alegres entre sus socios europeos.

Según la normativa comunitaria, este castigo podría consistir en un depósito sin intereses de hasta el 0,5% del PIB nacional (cerca de 10.000 millones de euros, en el caso alemán). De persistir el déficit excesivo durante otros dos años, ese dinero ya no se devolvería.

Sin embargo, sigue siendo poco probable que se llegue a estos extremos. Aparte de Alemania, también Francia podría infringir en 2004 por tercer año consecutivo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y es difícil de imaginar que las dos mayores economías de la zona euro permitan ulteriores sanciones en el Ecofin, donde se sientan sus propios ministros de Finanzas.

Recorte de gastos

La amenaza, en todo caso, está ahí, y así lo volvió a recordar ayer el Bundesbank, en su último informe mensual, al señalar que es de "extraordinaria importancia" reducir el déficit por debajo del 3% del PIB en 2004. Para ello, según el antiguo banco central, el Gobierno deberá poner en marcha recortes de gastos que vayan más allá de los ya anunciados por Berlín para el Presupuesto de 2004 y para la financiación de un nuevo recorte del impuesto de la renta (IRPF) por 15.600 millones de euros que se pondrá en marcha el año próximo.

Si el Estado no se aprieta más el cinturón, las fuertes dudas sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas desbaratarían el "efecto crecimiento" que el Gobierno busca con la bajada de impuestos, según el Bundesbank. La Comisión es partidaria de que Alemania lleve a cabo reformas estructurales.

Berlín confía en que el país cumpla de nuevo con el Pacto de Estabilidad el próximo año, pero siempre y cuando su tasa de crecimiento alcance el 2%. Las perspectivas no son muy alentadoras. La economía alemana se volvió a contraer levemente (0,1%) en el segundo trimestre del año, según los datos publicados la semana pasada por la Oficina Federal de Estadística.

Pese a ello, últimamente se respira un aire más optimista en Alemania y muchos expertos predicen una lenta recuperación en lo que queda del año, lo que podría permitir tasas de crecimiento superiores al 1,5% en 2004. Indicios de que esto podría ser así son factores como la mejora en los índices de confianza, la estabilización en los mercados bursátiles y la reactivación de la economía estadounidense.

Para el Bundesbank, no obstante, aún es temprano para echar las campanas al vuelo. "El optimismo sobre la coyuntura todavía no tiene una dinámica propia, también porque la mejora de la confianza en parte de la economía a duras penas corresponde con las expectativas productivas", advierte el ex banco central en su informe. Con todo, el Bundesbank no excluye que Alemania se vuelva a estabilizar en el transcurso del presente ejercicio y "posteriormente se libere de su actual tendencia al estancamiento".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_