Telefónica se ahorrará más de 1.400 millones de euros en impuestos de este año

Telefónica se va a beneficiar de un considerable ahorro en el pago de impuestos este año. Los planes de la operadora pasan por prácticamente no tener que abonar ninguna cantidad por el impuesto de sociedades, acogiéndose a las ventajas fiscales que le ofrece la ley a cuenta de las pérdidas récord de 5.576 millones de euros de 2002, debido a sus fallidas inversiones en telefonía móvil en Europa. Por el momento, la operadora ya se ha ahorrado en torno a 700 millones de euros por ese concepto en el primer semestre del año, en el que registró un beneficio neto de 1.425,6 millones.

La Ley del Impuesto de Sociedades -el que pagan las empresas en función de sus beneficios- permite a las compañías que sufren pérdidas en un ejercicio compensarlas mediante un menor pago del impuesto en los siguientes años, con un plazo máximo de 15. Es lo que se denomina crédito fiscal.

Telefónica registró el pasado año unas pérdidas de 5.576 millones de euros, las mayores que ha contabilizado nunca una empresa española. Esos números rojos generaron un crédito fiscal de de 3.228 millones de euros, que la operadora puede aplicar a cuenta del impuesto que devengue por los beneficios de los próximos 15 años.

La empresa que preside César Alierta ha decidido comenzar a beneficiarse ya este año de ese crédito fiscal. En el primer semestre registró unos resultados antes de impuestos de 2.216 millones de euros (1.425,6 millones de beneficio neto), que generaron una provisión por impuestos de 715,7 millones. Sin embargo, como reconoce la empresa en los documentos entregados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de esa cantidad apenas se produjo una salida de caja para el grupo "debido a la compensación de bases imponibles negativas [pérdidas] obtenidas en ejercicios anteriores".

Casi toda la carga fiscal

Es decir, que, si se asume, de acuerdo a las previsiones de los analistas, que el beneficio bruto del grupo superará los 4.000 millones de euros este año, el ahorro en el pago de impuestos será de más de 1.400 millones. Esta cantidad representa la práctica totalidad de la carga fiscal por el impuesto de sociedades, que tiene un tipo medio del 35% sobre el beneficio.

En realidad, la mayor parte de esos beneficios fiscales se ha producido por las pérdidas generadas en las operaciones de la multinacional española en el extranjero y en particular por la paralización de los negocios de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Alemania, Italia, Austria y Suiza, cuyas licencias costaron más de 6.000 millones de euros. El retraso en la implantación del móvil UMTS, que permitirá en un futuro transmitir vídeos y navegar por Internet a alta velocidad, redujo prácticamente a cero el valor de esas licencias y de las inversiones realizadas.

La depreciación de estas inversiones y su saneamiento en las cuentas le ocasionaron unas pérdidas a Telefónica Móviles de 3.724 millones de euros, que generaron un crédito fiscal de 2.837 millones de euros. Ese crédito puede aplicarse directamente en las cuentas del grupo, ya que la filial de Móviles, al estar participada en más de un 75% por Telefónica, no tributa por ella misma, sino a través de la matriz. De esa forma puede traspasarle los créditos fiscales.

No sucede lo mismo con Terra, la filial de Internet, que también registró unas pérdidas récord de 2.008 millones de euros, lo que le generó un crédito fiscal de 342,6 millones en 2002. Sin embargo, Telefónica sólo poseía el 38% de su filial al cierre del ejercicio pasado, por lo que el grupo no puede deducirse su crédito fiscal.

De hecho, uno de los objetivos que perseguía Telefónica cuando planteó su oferta pública de adquisición (OPA) de acciones sobre la totalidad del capital de Terra era poder beneficiarse de los créditos fiscales que la filial generaría en los próximos ejercicios, en los que previsiblemente seguirá arrastrando pérdidas. De ahí que supeditara la OPA a conseguir el 75% del capital. Sin embargo, finalmente no ha podido lograr ese porcentaje -sólo ha captado el 72%-, aunque, si amortiza los planes de opciones sobre acciones, puede llegar a alcanzar el 75%.

Según el banco de negocio Morgan Stanley, el colchón fiscal de Telefónica por las pérdidas del último ejercicio le permitirá casi no pagar impuestos (o, más exactamente, no tener salida de caja por este concepto) hasta 2004, ya que prácticamente sólo tributará por TPI-Páginas Amarillas, filial de cuyo capital posee el 60%.

Venta de activos

El crédito fiscal no es el único extraordinario que va a empujar las cuentas de Telefónica. La operadora ha puesto en marcha una plan de venta de activos no estratégicos que comenzará a reflejarse en este ejercicio y continuará en los venideros. Entre esos activos figuran sus participaciones en medios de comunicación, de los que la operadora ya ha comenzado a desprenderse con la venta de Antena 3 TV y Onda Cero.

De aquí a 2006, la empresa espera obtener 1.875 millones de euros por la venta de gran parte de su patrimonio inmobiliario, aunque destinará la mitad de esos fondos a su nueva macrosede de la Ciudad de las Comunicaciones, en Madrid.