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Reportaje:PEUGEOT 206 COUPÉ-CABRIO 1.6 16V. / CITROËN PLURIEL 1.6 16V. SENSODRIVE / FORD STREETKA 1.6 LUXURY | COMPARATIVA DESCAPOTABLES PEQUEÑOS

El Peugeot impone su calidad de conjunto

Tres descapotables pequeños y asequibles para disfrutar las ventajas lúdicas de estos coches sin realizar desembolsos prohibitivos. Aprovechan la base de modelos utilitarios y están pensados para el público joven, aunque pueden ser también una buena alternativa como coche de diario para solteros y parejas sin hijos, e incluso para conductores de cierta edad, libres ya de responsabilidades familiares, que quieran darse un capricho.

Los nuevos descapotables de bolsillo cuestan entre 17.000 y 20.000 euros y ofrecen casi todas las virtudes de los coches descubiertos para conducir a cielo abierto sintiendo el aire en la cara.

Pequeños y muy diferentes

Más información
Peugeot 206 C-C 1.6 16v.
Ford Streetka 1.6 Luxury
Citroën Pluriel 1.6 16v.

En esta prueba se enfrentan tres modelos pequeños y económicos con motores 1.6 de gasolina, que ofrecen buenas prestaciones para disfrutar al volante y consumos aceptables. Además, cada uno aporta soluciones propias diferenciadoras que le distinguen.

El ganador es el Peugeot 206 Coupé-Cabrio, un descapotable innovador que ha superado todas las previsiones de ventas. El modelo francés estrenó en su momento un innovador techo metálico retráctil, hasta entonces reservado a los descapotables más exclusivos. Esta solución aporta las ventajas de los cabrios cuando se circula descubierto y la protección de los cupés si se viaja cerrado. Pero, aparte de su sentido práctico, se impone también por la calidad de conjunto, con un motor rápido y divertido, un comportamiento dinámico conseguido y unos precios competitivos para lo que ofrece. El 206 C-C 1.6 16v. cuesta 17.710 euros y tiene una versión 2.0 16v. de 138 CV que ofrece unas prestaciones superiores y sube a 20.070 euros.

El Citroën C3 Pluriel es también un descapotable muy vanguardista. Comparte la base mecánica del C3, pero añade una carrocería de tres puertas con elementos desmontables que ofrece múltiples configuraciones. Así, la capota eléctrica de lona permite destapar el techo por partes o al completo e incluso se puede plegar junto a la luneta trasera y guardar el conjunto en la base del maletero. Y se pueden desmontar los pilares laterales para convertirlo en spider. El Pluriel tiene además el interior más amplio y práctico y unos precios ajustados: entre 2.000 y 3.000 euros más que un C3 equivalente. La versión 1.6 Sensodrive de la prueba cuesta 17.080 euros, y hay otra más barata con motor 1.4 (75 CV) por 15.420.

El Ford Streetka es la variante descubierta del Ka, un pequeño descapotable biplaza que destaca por su línea deportiva y futurista. Este juguete juvenil, muy ágil y divertido, se vende en versión única con un motor 1.6 de 95 CV. Pero tiene un precio excesivo, 19.500 euros, que reduce su atractivo.

Tres descapotables de bolsillo con soluciones diferentes. De izquierda a derecha: carrocería más alta y transformable en el Pluriel; línea estilizada y techo retráctil en el 206 C-C; imagen de <b><i>spider</b></i> en el Streetka.
Tres descapotables de bolsillo con soluciones diferentes. De izquierda a derecha: carrocería más alta y transformable en el Pluriel; línea estilizada y techo retráctil en el 206 C-C; imagen de spider en el Streetka.CÉSAR LUCAS ABREU

CONCLUSIÓN

TRES COCHES DE CAPRICHO con unos precios asequibles para tratarse de descapotables.

El Peugeot 206 C-C impone su techo retráctil de metal, que combina las ventajas de los coches descubiertos sin perder la mejor protección y aislamiento interior de los modelos cerrados. Aporta una calidad de conjunto superior, con un buen comportamiento dinámico, un motor con carácter, acabados más cuidados y tarifas competitivas.

El Citroën Pluriel le sigue de cerca y es el más polivalente como utilitario porque ofrece cuatro plazas utilizables. La carrocería se transforma en muchas versiones y cuenta con un cambio secuencial sin embrague muy cómodo. Además cuesta más barato, aunque los acabados y la sonoridad interior le penalizan.

El Streetka tiene el planteamiento más deportivo, radical y divertido. Aporta la línea más llamativa, acelera con brío porque pesa menos y se disfruta conduciendo. Sin embargo, es muy pequeño por dentro, circula con menos aplomo en carretera y sobre todo cuesta más caro que sus rivales.

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