El PP propone reducir la subvención a IU para 'castigar' a Tamayo

El PP volvió a votar ayer con el tránsfuga Tamayo contra la reforma del reglamento de la Asamblea de Madrid propuesta por el PSOE para quitar a los tránsfugas parte de sus prerrogativas parlamentarias. En cambio, el PP pretende modificar la subvención a los grupos. Según IU, este cambio le supondría dejar de cobrar más de 62.000 euros en lo que resta de legislatura, mientras que Tamayo y Sáez sólo perderían unos 42.000 euros.

El reglamento de la Cámara estipula que se asignará a cada grupo parlamentario una subvención fija, idéntica para cada grupo, y otra variable, en función del número de diputados de cada uno de ellos. Lo que propone el PP es que la cantidad fija se reduzca en un 50% y se aumente en un 40% la variable. Esta medida significaría penalizar a los grupos con menor número de diputados, entre los que se encuentran no sólo el grupo mixto, sino también IU, que sólo posee nueve escaños en el Parlamento regional y que, según su portavoz, Fausto Fernández, dejaría de cobrar 186.313 euros al año.

La portavoz adjunta del PSOE, Helena Almazán, manifestó que el grupo socialista "se opondrá a que el grupo mixto tenga ningún tipo de subvención". El portavoz de IU, Fausto Fernández, se manifestó en la misma dirección. Almazán afirmó que la reforma del reglamento significaría que Tamayo no tendría derecho a subvención ninguna mientras que esta propuesta del PP no es otra cosa que "un pago en metálico a los tránsfugas". Según miembros de la Mesa de la Asamblea, la propuesta del PP significaría que todos los grupos parlamentarios perderían dinero puesto que este cambio de subvenciones computaría desde su aprobación hasta el mes de noviembre.

Sin embargo, responsables del grupo socialista manifestaron que "la pérdida es sensiblemente menor dependiendo de los grupos: el PP sólo perdería 600 euros, el PSOE, 12.000 euros e IU, 36.000 euros". La Mesa decidió, además, aceptar por unanimidad el informe jurídico de los letrados de la Cámara por el que se les niega a Tamayo y Sáez la facultad de designar un consejero en la Asamblea General de Caja Madrid.