Brines y Todolí denuncian la especulación en Vall de Gallinera

Francisco Brines, poeta y Premio Nacional de Literatura, y Vicente Todolí, director de la Tate Modern de Londres, han denunciado que la depredación úrbanística se está cargando el patrimonio natural, paisajístico y tradicional no solo de la costa, sino también, del interior. Ambos se oponen a la decisión de la Consejería de Territorio y Vivienda de desproteger un monte en Vall de Gallinera para una urbanización.

En el interior de la Marina Alta, concretamente en La Solana, en la Vall de Gallinera, Territorio y Vivienda pretende desclasificar 500.000 metros cuadrados de montaña pública catalogada de especial protección para convertirla en zona urbanizable para que así la promotora Jalón Consulting pueda construir una urbanización de gran extensión. Una situación que ha sido denunciada por Brines, Todolí y Josep Gisbert, director del Museo Arqueológico de Dénia.

Vicente Todolí habla del ritmo de construcción, en especial en los últimos diez años: "Estos han sido demoledores, sobre todo a raíz de la aplicación de la Ley Reguladora de Actividades Urbanística (LRAU), donde se ha creado una especie de cáncer o virus urbanístico en una metástasis depredadora, con un solo objetivo el lucro inmediato de unos pocos sin una proyección de futuro". Respecto a la desclasificacion de La Solana, Todolí señala que una vez se efectúe "ya nada impedirá al próximo alcalde seguir urbanizando la zona ya que se deja vía libre a la extensión de ese cáncer que es construir más en lo que era un valle rico de paisajes y naturaleza".

En opinión de los tres intelectuales, lo que se pretende hacer es "un verdadero etnocidio". Matizan que de seguir adelante "esto servirá de correa de transmisión con la que acabarán en pocos años con todos los valores de la zona". Asimismo señalan que la zona, tanto la Vall de Gallinera como el resto de valles de la Marina Alta (Vall d'Ebo, Vall de Laguar y Vall d'Alcalà), "reclama ya ha gritos una declaración por parte de la administración autonómica como Parque Natural y también como Parque Cultural".

En la Vall de Gallinera, el Museo Arqueológico de Dénia en colaboración con la Universidad Leiphester inició en 1994 una serie de prospecciones arqueológicas. Estudios que han puesto de manifiesto que La Solana tiene "una importancia destacada dentro desde el punto de vista etnológico", según explica Gisbert.

Por su parte, Brines señala que el plan es una "auténtica barbaridad, algo que aparentemente puede ser progresista, pero se trata de una actuación inculta por completo que destruye el patrimonio cultural, natural, etonológico y paisajistico de un territorio privilegiado que además es necesario conservar".