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Columna
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Peregrinos en la 'Nit de la Roá'

No se pierda usted el Misteri d'Elx, no se pierda usted ese portento tan solicitado, tan admirado y asombroso. Así que déjese la partida, la playa, el chapuzón, y hasta al mismísimo Beckham, y vaya a sudarse ese lujo asuncionista de la Mare de Déu d'Agost, que es, además de leyenda y belleza y tradición, documento manuscrito fechado en 1625, el más antiguo Consueta que se conoce, antecedente del de 1709 que todavía ilustra al maestro de capilla, para la dirección del drama sacro-lírico, cuyo origen, según diversos investigadores, data del siglo XV, aunque durante el franquismo se glorificó adelantándolo un par de siglos. Pero vaya y no se pierda usted la audición y representación de esa obra maestra declarada, aún recientemente, Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad que es el Misteri. Le cae muy cerca y está a tiempo de subirse por el espléndido espacio horizontal o tirado a plomo, de una obra medieval única y prodigiosa, en la ilicitana Basílica de Santa María. Esta tarde, se escenifica La Vespra, con la que se inicia el Misteri.

Después de la Nit de l'Albà, llega La Vespra que es el primer acto y que da comienzo con la entrada en el templo de La María, la Virgen de la Asunción, en términos coloquiales, con toda su comitiva, para concluir con su muerte. En este primer acto, se ofrece una alta y espectacular tramoya: el leve vuelo de la granada, una suave nube de escarlata y oro, que, sin duda, es uno de los ingenios aéreos más espectaculares que se puede concebir. La granada desciende de un cielo pintado en una lona que cubre todo el círculo o anillo de la alta cúpula de la Basílica, para que un ángel mensajero reciba el expreso deseo de que los apóstoles estén a su lado en el momento de su muerte. Tras hacerse cargo de la petición mariana, el ángel regresa a las alturas en el mismo ingenio. Después de los cantos de los apóstoles, otro artefacto, que guarda semejanza con un retablo, descenderá, con un coro de potestades, cuatro guitarras y un arpa, para iniciar el ascenso, llevándose una pequeña talla de la Virgen que simboliza su alma. El artefacto es el araceli o la rescélica.

Todos estos movimiento verticales, se verifican sobre el cadafal y el andador que constituyen la escenografía horizontal. El cadafal "simboliza la tierra y lo temporal, la oposición al círculo que representa el cielo y lo eterno. Además de las significaciones evidentes de casa y sepultura de la virgen y túmulo mortuorio para el velatorio". Micea Eliade lo describe magistralmente: "Allí donde por medio de una hierofonía se efectúa la ruptura de niveles se opera al mismo tiempo una "obertura" por lo alto, el mundo divino -les portes del cel- o por lo bajo, las regiones infernales, el mundo de los muertos- trampilla donde se instale el sepulcre de la Verge. Los tres niveles cósmicos -Tierra, Cielo, Regiones Infernales- se ponen en comunicación. Comunicación se expresa a veces con la imagen de una columna universal, axis mundi, que une, a la vez que lo sostiene, el Cielo con la Tierra y cuya base está hundida (la rescélica cuando llega al cadafal penetra en su interior a través del orificio o escotillón central, el mismo que sirvió para sepultar el cuerpo de María) en el mundo de abajo (el llamado infierno )". El otro elemento horizontal, es decir, el andador, lo define certeramente Antonio Baile: es el evidente pasillo de acceso y de viaje, de viaje físico, pero también espiritual, hasta el cadafal, para alguno de los personajes de la obra. Es vía crucis al pasar por él María y su cortejo rememorando la Pasión de su Hijo. Es peregrinación, además de para la Virgen, también para los fieles que la madrugada del 14 al 15 acceden por él, para prender su cirio con la luz de la llama que preside el lecho mortuorio de la Patrona de Elx. Es la vida en la escena del Ternari (...)".

La vespra, primer acto del Misteri, que culminará mañana con La Festa, concluye con la muerte de la Mare de Déu, su cuerpo yace en el cadafal. La representación del Misteri es una representación interactiva: no se agota en los escenarios que se han descrito en la plata y en la cúpula. La devoción y el imaginario popular han creado, crean, otros actos y otras expresiones festivas, que, por supuesto, no se contienen en los viejos textos, y los mecanismos que propician su participación más viva: La Nit de la Roà . Esta misma noche, sobre las doce, cientos, miles de ilicitanos, movidos por el fervor o la participación en el excepcional drama sacro-lírico, transitarán, durante horas y con espontáneos relevos, el mismo itinerario que mañana recorrerá la procesión que acompaña al cuerpo de la Madre, por las calles de Elche. Los pueblos siempre aportan nuevas formulas y enriquecen un patrimonio que es de todos, pero que en muchas ocasiones se ha pretendido reducir y acomodar a intereses muy concretos y nada respetables.

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