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Europa toma medidas de urgencia para garantizar el suministro eléctrico

La ola de calor provoca una grave disminución del rendimiento de las centrales nucleares

Alarma en Europa por la ola de calor. Las altas temperaturas han disparado el precio de la electricidad por la fuerte demanda, y han disminuido el rendimiento de las centrales nucleares. Este tipo de energía supone un 33% de la producción eléctrica de la UE. El porcentaje llega al 80% en Francia, que ayer tomó medidas de urgencia para garantizar el suministro, gravemente comprometido (16 de sus 58 reactores funcionan al ralentí). En Alemania, una planta nuclear permanece cerrada y Holanda está en alerta roja, por primera vez en nueve años, ante el riesgo de apagones.

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Europa vive su verano más caluroso de los últimos años. La ola de calor está dificultando en muchos países la producción de electricidad, mientras la demanda energética se dispara. En total, 16 de los 58 reactores nucleares de que dispone Francia están en la actualidad prácticamente parados o funcionando a mitad de su potencia. Los aparatos de aire acondicionado y los sistemas de refrigeración funcionan sin descanso, con lo que la electricidad alcanzó ayer un precio récord en el mercado mayorista francés: el megawatio se cambió a 606 euros, el nivel más alto desde noviembre de 2001.

La canícula recalienta el agua de los ríos y también la hace más escasa. Ello dificulta la refrigeración de las centrales, ya sean nucleares, de fuel o carbón. Para Electricité de France (EDF), la gran compañía eléctrica gala, "la situación es particularmente tensa por lo que se refiere a las condiciones de producción, transporte y distribución de electricidad".

El Gobierno francés, que pidió a los ciudadanos que moderen su consumo de energía, autorizó ayer que, excepcionalmente y de modo "limitado y transitorio", las centrales puedan verter al río a 30 grados el agua utilizada para refrigerar sus circuitos, en lugar de los 27 grados permitidos hasta ahora. El objetivo es aumentar el rendimiento de las centrales, gravemente comprometido según el propio Gobierno, a causa de la ola de calor.La ministra de Industria, Nicole Fontaine, reconoció que "la situación es muy grave". Para la oposición socialista, estas medidas son inadecuadas. Según François Hollande, primer secretario del Partido Socialista, "el Ejecutivo se ha mostrado pasivo e inerte hasta que no ha tenido problemas con las nucleares".

El calor también ha provocado disfunciones en Alemania, el mayor consumidor de energía de Europa, aunque la situación es menos crítica, informa Ciro Krauthausen. Las 19 centrales nucleares apenas surten un 30% del total de la energía consumida, que de por sí es menor en verano. Pero varias de estas centrales se han visto forzadas a reducir su generación entre un 15% y un 50% en los últimos días. Y la planta de Obrigheim, la más antigua central activa del país, mantiene su actividad paralizada. Al igual que lo decidido en Francia y en contra de las protestas de los ecologistas, en dos Estados federados de Alemania (Baviera y Baden-Wurttemberg) se ha permitido a las energéticas reintroducir en los ríos agua más caliente que la permitida bajo circunstancias normales (30 grados, en vez de 28 grados). Hasta la fecha, sin embargo, no se prevén ni medidas adicionales ni escasez de energía.

Alerta roja en Holanda

En Holanda, el organismo encargado del mantenimiento de la red eléctrica (Tennet) lanzó ayer una alerta roja, por primera vez en nueve años, ante posibles fallos en el suministro eléctrico, ya que las reservas energéticas han caído a la mitad del nivel habitual por la ola de calor. Este organismo ha pedido a los ciudadanos que reduzcan el consumo de electricidad, sobre todo el uso del aire acondicionado en las empresas. En el mercado de Amsterdam, el precio del megawatio/hora alcanzaba ayer los 1.799 euros.

El Reino Unido no fue ajeno a los problemas. Las mayores plantas de producción energética de Inglaterra y Gales redujeron su capacidad de producción hasta un 15%, también por el calor.

Un pescador, junto a una central nuclear cercana a Orleans (Francia).
Un pescador, junto a una central nuclear cercana a Orleans (Francia).M. GENER

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