Cambiar la Realidad
Más de 700 mujeres de toda Europa y otros países del mundo han ratificado su determinación de cambiar la realidad en la clausura del II Sínodo Europeo de Mujeres en Barcelona que tuvo lugar el 10 de agosto. En referencia al deseo individual y colectivo de las mujeres de "moverse para cambiar el mundo", en la resolución final del Sínodo se comprometen a "reinventar y redefinir las identidades individuales y colectivas, a crear una alternativa a las estructuras de poder establecidas e impeler el surgimiento de nuevos parámetros políticos". Reafirmando así, la resolución del I Sínodo Europeo de Mujeres que tuvo lugar en Gmunden, Austria en 1996, y siguiendo su lema, "Las mujeres cambian Europa"
En su discurso final, la teóloga Mercedes Navarro animó a las participantes a creer en el poder de sus propias ideas y en el hecho de que sus conceptos alternativos, pueden ser herramientas efectivas para cambiar realidades y ayudar a crear una Europa realmente intercultural e interreligiosa.
La teóloga y rabí judía Eveline Goodman-Thau pidió a las mujeres que no dejen de hacer oír sus voces. Goodman-Thau anotó la necesidad de que el movimiento de mujeres aborde cuestiones religiosas a la par que plantea soluciones sociales y políticas e inicia el diálogo interreligioso entre las mujeres. "En la búsqueda de su identidad religiosa, las mujeres de distintas tradiciones piden respuestas a preguntas parecidas. Las fronteras naturales y culturales se difuminan y somos responsables de la vida de todas."
Tanto Röckemann, presidenta del Europen Women's Synod Association, como Maria Josefa Amell, presidenta del Col·lectiu de Dones en l'Església, que ha sido el principal organizador del Sínodo en Barcelona, subrayaron el éxito del Sínodo como un espacio que ha permitido a mujeres de diferente formación cultural y religiosa analizar las estructuras patriarcales e intercambiar experiencias y estrategias para convertir Europa y el mundo en un sitio donde todos podamos vivir mejor. "Aparte de las resoluciones -dijo Amell-, cada mujer se lleva a casa una enorme riqueza de experiencias, un amplio catálogo de ideas y estrategias nuevas, que las mujeres utilizarán para continuar su trabajo para el cambio en sus propias comunidades."
Finalmente, Antie Röckemann recalcó que el movimiento del Sínodo de Mujeres va más allá de las 700 mujeres reunidas en Barcelona. Todas ellas continuarán "caminando juntas", como indica el sentido etimológico del término "sínodo", reuniéndose nuevamente en sínodos regionales en diferentes lugares de Europa y en el III Sínodo Europeo de Mujeres, previsto para el año 2008.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.