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CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El flamenco suena fresco a la sombra de Chambao

El trío malagueño recaló el viernes en Punta Umbría (Huelva) en la gira de presentación de la original música de su reciente disco, 'Endorfinas en la mente'.

El sol abrasa la carretera antes de media tarde en Puebla de Cazalla, Sevilla. Una furgoneta repleta de cachivaches deja su marca en el reblandecido asfalto. Ha salido hace apenas dos horas de Málaga y lleva destino a las playas de Huelva. A través de un sofisticado reproductor de música comprimida, suena Gottan Projetc -esa unión del tango con la electrónica- y, al rato, Mártires del Compás. Lamari da palmas cuando escucha la voz de Chico Ocaña, Dani echa unas cabezadas sobre el hombro de su novia, Eva, que le abanica con un periódico y Edu combate el aburrimiento entre la charla y el canturreo a media voz.

Es viernes 8 de agosto, se hace lento el viaje, los termómetros baten récords y Lamari, Edu y Dani van a tocar por la noche en Punta Umbría. No extraña que suene el tango modernizado con el flamencobilly callejero de los Mártires. No es banal esa selección musical: Lamari, Edu y Dani han sintetizado todas esas influencias -y algunas más- en ese proyecto que han llamado Chambao, una suerte de arrimar el flamenco a los parámetros de la música electrónica digitalizada tamizado por el relajo y sosiego que desprende todo eso que en los últimos años se conoce como chill out.

Chambao es el trío de moda entre los aficionados a la música que no se nutren de 'triunfitos' ni canción del verano

Chambao es el trío de moda entre los aficionados a la música que no se nutren de triunfitos ni canción del verano. En el sur, se conoce por chambao o chambaito a cualquier instalación de trapos, maderas, ramas, sacos, palmas o telas que produzcan una sombra con la que evitar el sol. Por comparación, su música es frescura y originalidad dentro del flamenco abrasador.

Su reciente Endorfinas en la

mente, prácticamente su disco debú, les ha confirmado como una de las propuestas más interesantes y exportables que la música española ha generado en años. El verano pasado ya sorprendieron por su aparición en un disco colectivo, Flamenco Chill, que a la postre ha quedado como el término que pretende acotar su rica y exuberante visión de la música de elegantes raíces mediterráneas y sureñas.

Eduardo Casañ (Edu) y Daniel Casañ (Dani) son primos y desde chicos han vivido puerta con puerta. María del Mar Rodríguez (Lamari) les conoce de hace tiempo, y siempre le ha gustado acompañar con su estremecedora voz lo que los dos muchachos hacían con sus guitarras. Los tres son de Málaga, donde no deja de escucharse nunca flamenco, pero por edad les toca haber crecido sabiendo lo que es un ordenador. Si en los setenta Veneno, Triana o Imán acercaron el flamenco al rock de las guitarras eléctricas, no es de extrañar que en el siglo XXI las nuevas generaciones propusieran llevarlo a la vanguardia digital. Aunque desde hace tiempo en Málaga y alrededores ya conocen de su arte en directo, para Chambao este verano está siendo casi el bautizo de lo que es una gira de verano. A diferencia de cuando tocaban cerca de casa, ahora no saben qué se van a encontrar cada noche. De la actuación de Punta Umbría sólo les han dicho que será en un estadio de fútbol, y que después de ellos tocará un grupo de la zona de Huelva, Cultura Probase.

Eduardo, a la izquierda, Lamari y Daniel, durante la prueba de sonido del concierto de Punta Umbría.
Eduardo, a la izquierda, Lamari y Daniel, durante la prueba de sonido del concierto de Punta Umbría.LOGAN

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