Fallece Ángel Galíndez, ex presidente del Banco de Vizcaya, a los 84 años

Ángel Galíndez Celayeta, presidente del Banco de Vizcaya entre 1975 y enero de 1987 y uno de los impulsores de la fusión que dio origen al BBV, falleció anteayer a los 84 años en la localidad vizcaína de Getxo. Galíndez sufría desde hace años serios problemas cardíacos. Nacido en 1918 en Abadiño (Vizcaya), donde ayer fue enterrado, modernizó el citado banco, que presidió desde 1975 hasta ser sustituido en 1987 por Pedro Toledo.

Ingeniero agrónomo, Galíndez inició su andadura profesional en la entonces eléctrica Iberduero, donde ingresó en 1946, trabajando en proyectos de envergadura como la construcción de los saltos del Duero, de las centrales térmicas de Burceña, Santurtzi y Pasajes, y en los preparativos de la nuclear de Lemóniz, entre otros. En 1970, fue nombrado secretario general técnico de la empresa.

Emprendedor y con una enorme capacidad de trabajo, tuvo un protagonismo destacado en el desarrollo de la compañía eléctrica, y fue uno de los fundadores del Consorcio de Aguas, que en la actualidad abastece a 54 municipios de la provincia y a casi un millón de ciudadanos.

Modernización

Accedió al Consejo de Administración del Vizcaya en 1967 y ocho años después sucedía en su presidencia al conde de Zubiría. Fue el primer presidente de la entidad no ligado a las familias fundadoras que, hasta ese momento, habían encabezado su gestión. Durante su mandato, en el que tuvo como estrecho colaborador a Toledo, el Banco de Vizcaya experimentó una profunda modernización de su funcionamiento.

Su intervención como asesor de Toledo en la preparación del banco para su fusión con el banco de Bilbao, en 1988, de la que surgiría el BBV, fue fundamental para el éxito de las negociaciones. Casado y padre de nueve hijos, sus conocidos le retratan como un ser austero, íntegro y "con una gran fuerza de voluntad".