La homosexualidad desde la teología

No es frecuente que teólogos y sacerdotes católicos defiendan en público la homosexualidad y menos aún que se reconozcan homosexuales, sabiendo como saben que las autoridades eclesiásticas la condenan con contundencia e incluso llegan a calificarla de enfermedad o desviación moral. Menos frecuente es todavía que los teólogos reflexionen desde la propia experiencia gay. La publicación de estos dos libros, Una fe más allá del resentimiento: Fragmentos católicos en clave gay, de James Alison, y Lo que la Biblia realmente dice sobre la homosexualidad, de Daniel A. Helminiak, constituye una luminosa excepción en nuestro país en que la declaración pública de homosexualidad de los clérigos es guardada celosamente por miedo al anatema eclesiástico y a la estigmatización social, y la de los teólogos sería considerada por propios y extraños casi como un pecado de lesa divinidad y eclesial.

El libro del teólogo católico inglés James Alison (1959), no es autobiográfico, sino teológico. Sin embargo, en cada página revela su sensibilidad gay, desde donde lee los textos bíblicos, aplicando el círculo hermenéutico, que va de la experiencia a la teología y retorna de ésta a aquélla. Una experiencia gay que el autor vive de manera serena, sin resentimiento ni beligerancia, sin aspavientos ni heroísmo. El autor hace un fino análisis de los mecanismos de encubrimiento que operan en la sociedad y en las iglesias cristianas con los homosexuales -donde se salva una cruzada moral contra la homosexualidad-, y desenmascara un orden moral sagrado sustentado en una concepción patriarcal y homofóbica del ser humano y de sus relaciones con los demás. Un sistema que obliga a los homosexuales a llevar una doble vida y a disfrazar su condición de tales con eufemismos. El primer paso para llevar una vida cristiana moral correcta, cree Alison, es ser conscientes de nuestra propia complicidad en la hipocresía y caer en la cuenta de lo violenta que ésta puede llegar a ser.

El trasfondo de la interpretación que aquí se hace de los textos bíblicos no es una lucha cuerpo a cuerpo contra la fuerza opresora del magisterio eclesiástico, que considera la tendencia homosexual contraria a la voluntad de Dios y a la naturaleza humana. Todo el libro es en realidad un viaje de descubrimiento. El don de la fe ha hecho posible al autor el empezar "a descubrir una mirada que se regocija de que seamos gays, y a descubrir también cómo amar y cómo compartir una dignidad que los siglos nos han negado".

La Biblia ha sido utilizada

como arma arrojadiza contra la homosexualidad. No pocas personas justifican su odio y crueldad para con las personas gays y lesbianas en textos bíblicos. En tal planteamiento intervienen varios factores: la traducción errónea de los textos, una interpretación descontextualizada, una lectura desde prejuicios homofóbicos, etcétera. Porque, en realidad, la Biblia no proporciona una base real para condenar la homosexualidad, sino que, más bien, se muestra indiferente: ni defiende ni reprueba. Su preocupación se centra propiamente en prácticas contrarias a otros requerimientos morales de carácter humanitario. Ésta es la conclusión del sacerdote y teólogo católico romano Daniel A. Helminiak en el libro Lo que la Biblia realmente dice sobre la homosexualidad, tras un detallado estudio exegético cultural y socialmente contextualizado de todos los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento que se refieren (o parecen referirse) a las prácticas homosexuales. La interpretación que esta obra hace de la Biblia ayuda a generar actitudes de tolerancia y comprensión, de respeto y acogida, hacia un colectivo cada vez más numeroso como el de los homosexuales a quien la Iglesia católica y amplios sectores de la sociedad siguen estigmatizando.

la homosexualidad. Daniel A. Helminiak. Egales. Barcelona, 2003. 256 páginas. 15 euros.