Los buenos datos no animan

Los mercados vivieron en la jornada de ayer una nueva sesión sin apenas variaciones y con un volumen de negocio muy moderado. La ausencia de dinero volvió a dejar prácticamente a los indicadores en los mismos niveles del día anterior. Ni siquiera los datos económicos que se fueron conociendo a lo largo del día fueron capaces de sacar al mercado de su continuado letargo.

En las primeras horas del día, la publicación de nuevos datos empresariales no animaron las bolsas, como tampoco lo hizo el informe mensual del Banco Central Europeo (BCE). El BCE aseguró que la actividad económica en la eurozona se recuperará a partir del segundo semestre del año y que la tasa de inflación armonizada debería quedar en torno al 2% en lo que queda de ejercicio.

Los mercados hicieron una lectura muy moderada del informe, como también lo hicieron de los buenos datos económicos que se conocieron en Estados Unidos. La productividad durante el segundo trimestre registró un importante aumento del 5,7%, los costes laborales cayeron un 2,1% y las cifras de desempleo semanal resultaron mejor de lo esperado por los analistas.

Aunque los argumentos favorables para una recuperación de las cotizaciones se acumulaban en la mesa de los operadores, lo cierto es que la renta variable se mantiene bajo el síndrome veraniego y la influencia de Wall Street. El índice Dow Jones comenzó la jornada con mínimos movimientos, lo que dejó claro a los inversores qué camino seguir.

El índice de Madrid bajó un 0,24%, y el Ibex 35, el 0,35%, en 6.900,30 puntos. El volumen de negocio fue inferior al de los últimos días, con 1.265 millones de euros contratados.

El euro continuó escalando posiciones a pesar de los buenos datos económicos conocidos en EE UU. La moneda única fijó un cambio medio en 1,1390 dólares y en algunos momentos llegó a la barrera de las 1,14 unidades. No obstante, por la tarde el euro comenzó a mostrar síntomas de debilidad.