Un estadounidense compra por 1.000 millones la mayor televisión privada alemana
Alemania dejará en manos de un inversor extranjero su más importante cadena de televisión privada. Los bancos acreedores del fallido grupo de comunicación de Leo Kirch aprobaron ayer la venta de ProsiebenSat1 al millonario estadounidense Haim Saban, que pagará cerca de 1.000 millones de euros por el control de la cadena.
Saban ya ganó en marzo pasado una primera puja por este negocio, pero posteriormente, de común acuerdo con los acreedores, tuvo que retractarse por problemos financieros y jurídicos. "Partimos del hecho de que en esta ocasión ya no habrá modificaciones", aseguró un portavoz de Kirch Media, matriz de ProsiebenSat1.
La cadena está integrada por cuatro canales en abierto que, con ligera ventaja, compiten de igual a igual con los canales adscritos a RTL, controlado por el grupo Bertelsmann (Alemania cuenta también con una potente televisión pública). A diferencia del primer acuerdo de compra, que llegó a plasmarse en un contrato por cerca de 2.000 millones, esta transacción no incluye la compra del catálogo de películas y programas de televisión del grupo Kirch, el mayor en su género en Europa.
La operación se completará en tres pasos: primero, Saban se hará con un 36% de las acciones de la cadena y un 72% de los derechos de voto a través del pago de 525 millones. Después, adquirirá otro paquete accionarial del 14,5% por 200 millones y, finalmente, ampliará capital por 280 millones.
Saban, nacido en Egipto hace 58 años, vive desde 1983 en Estados Unidos, donde montó un canal infantil (Fox Family) junto al magnate Rupert Murdoch, cuya posterior venta a Disney, por 2.100 millones, lo dio pingües beneficios. La revista Forbes estima que su fortuna alcanza los 1.700 millones.
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