El PA mantiene un compás de espera sobre la idoneidad de la moción de censura en Marbella

El silencio se ha impuesto en el Partido Andalucista (PA). La dirección nacional de la formación mantiene un compás de espera sobre la moción de censura en Marbella, firmada por sus tres concejales y respaldada inicialmente con el beneplácito de los distintos órganos. Pero del optimismo inicial se ha pasado a la cautela por la contundente reacción de la dirección socialista contra el pacto. Fuentes del PA han reconocido que, sin el PSOE, la moción de censura ya no se antoja tan idónea y se altera el ámbito en el que se planteó inicialmente y que incluso incluía al Partido Popular en la aventura.

De hecho, el PA guarda un prudente silencio desde que, el sábado, los ediles andalucistas Silvestre Puertas y Diego Lara decidieran retirar su firma a la moción de censura y volver a la disciplina del PSOE. En el PA se admite que no contaban con esta desautorización, que les cogió de sorpresa. Fuentes de la formación han reconocido que, si el Partido Socialista no participa en el acuerdo, se rompe el escenario inicial por el que decidió emprender las negociaciones. Para los andalucistas, hubiera sido deseable un acuerdo de todos los partidos -el PP fue invitado a las negociaciones, pero declinó seguir adelante- para la regeneración democrática del gobierno municipal y la restitución de la legalidad, algo que, sin la participación del PSOE, algunos miembros del PA ahora consideran conflictivo.

De momento no hay una postura oficial. El secretario general, Antonio Ortega, se encuentra de vacaciones y, en su ausencia, las diferentes fuentes consultadas han coincidido en indicar que se está "a la espera de acontecimientos". La firma de los tres concejales andalucistas de Marbella sigue estampada en la moción de censura y según su portavoz, Carlos Fernández, no hay ningún atisbo de marcha atrás.

El PA tiene en su mano que la moción de censura pueda o no prosperar, ya que con la retirada de los dos ediles socialistas, la moción cuenta de momento con los apoyos mínimos necesarios: ocho concejales del Grupo Mixto procedentes del GIL, los tres expulsados del PSOE y los tres andalucistas.

A diferencia de lo ocurrido con el PSOE, cuya dirección regional insiste en que desautorizó a Isabel García Marcos a negociar la moción de censura contra Julián Muñoz con ediles del Grupo Independiente Lineral (GIL), el secretario general del Partido Andalucista (PA), Antonio Ortega, estuvo en todo momento al corriente de las conversaciones y las autorizó.

Los nacionalistas han negado en cambio que su secretario general estuviera presente en la reunión en la que se ultimó el pacto en la madrugada del viernes, informaciones que atribuyen a un error o a "intoxicaciones interesadas". Ortega estuvo la noche del jueves en Marbella, pero solamente para asistir a una gala de Unicef en el hotel Incosol, desde la que viajó a su lugar de vacaciones, y en ningún momento asistió a otro establecimiento hotelero donde los grupos políticos cerraban a la misma hora el acuerdo, aunque durante el día sí conversó del asunto con Carlos Fernández.

El concejal andalucista de Marbella aseguró ayer que la moción de censura comenzó a gestarse antes incluso de las elecciones municipales al aventurar que, antes o después, se produciría una fractura del GIL y que las ejecutivas de PA, PSOE y PP estuvieron al tanto de los contactos "desde el primer momento". No hay marcha atrás", recalcó Fernández. .