"Tapamos con la bandera catalana los problemas de la gente y esto es una farsa"

Joan Saura (Barcelona, 1950), candidato de Iniciativa per Catalunya Verds, a la presidencia de la Generalitat, se muestra molesto por el debate político en Cataluña, centrado en la reivindicación de un nuevo Estatut pero que, en el fondo, sirve, a su entender, para ocultar el verdadero debate que deberían ser los problemas reales de la gente.

Pregunta. Las últimas encuestas acercan mucho a Artur Mas hacia Pasqual Maragall

Respuesta. Estoy convencido de que a pesar de las incertidumbres actuales, habrá un Gobierno de izquierdas y tengo muchas esperanzas en que Iniciativa per Catalunya Verds, como una formación política emergente en estos momentos, tenga un papel capital en este cambio.

"Es muy grave que Cataluña esté diez puntos por debajo de la UE en gasto social"

"La garantía del nuevo Estatut es un acuerdo con todo el mundo, incluido el PP"

P. En 1999, Iniciativa fue en listas conjuntas con el PSC en Tarragona, Lleida y Girona. Hay quien dice que ir ahora en listas separadas restará a la izquierda, y puede tener el mismo efecto que ustedes tanto les criticaron a Esquerra Unida, a los anguitistas, hace cuatro años.

R. Eso es algo que yo no he oído decir a nadie. Si alguien lo ha hecho debe de ser como mínimo un dirigente socialista. En relación con 1999, ICV ha dado pasos importantes de definición de espacio, de autonomía del proyecto. Hay, como mínimo 500.000, con lo que no quiero decir que tengamos 500.000 votos que se sienten de izquierdas, radical catalanista, que no votará nunca a la socialdemocracia, porque esta sociedad es muy plural. Nuestro objetivo es representar a este sector, un sector de radicalidad democrática que no cambia valores por votos y que, en estos momentos, como se ha demostrado en las municipales, es una formación política que yo creo que cuenta con un apoyo creciente.

P. En caso de un futuro Gobierno de izquierda plural, ¿cómo conciliarán sus propuestas con el socialismo liberal que propugna Maragall?

R. Ésta es una de las diferencias entre nosotros y el PSC de cara a las autonómicas. Pero es que dentro del PSC no todo el mundo piensa como Maragall. He hablado con dirigentes socialistas que incluso me dicen que somos bienvenidos por defender nuestras posiciones. Y es que los temas sociales serios tienen poca presencia en la política. Nos hemos pasado 15 días hablando de si los empresarios tienen o no tienen miedo del cambio. Y me parece ridículo, con los Juegos Olímpicos de por medio. En cambio, me parece grave que salga a la luz un informe de Caixa de Catalunya en el que se dice que en Barcelona hay 700.000 personas pobres y sólo nosotros hablemos de ello. El debate de fondo de las próximas elecciones autonómicas es, evidentemente, el modelo de Estado y el autogobierno catalán, pero esto no puede esconder los temas de déficit social y déficit ecológico. Hace un rato hablaba con una persona que ha colaborado en la elaboración del informe del Consejo Económico y Social dirigido por Vicenç Navarro. Es muy grave no sólo que Cataluña esté 10 puntos por debajo de la Unión Europea en gasto social, sino 2,9 por debajo de España. Creo que los retos de Cataluña son recuperar el déficit social, recuperar el déficit ecológico, regenerar la Administración y tener una concepción de país abierta, no clientelar, no partidista y todo esto para solicitar, evidentemente, más autogobierno para Cataluña.

P. ¿Y todos esos males son culpa de CiU o la oposición ha hecho unas largas vacaciones?

R. Mientras el PSOE precisó de los votos de CiU, la oposición la hicimos nosotros, no el PSC. En 1999 la cosa cambió. Pero más allá de este secuestro al que CiU sometió al PSC, fruto de la necesidad del PSOE, creo que desde las izquierdas debemos tener claridad en algunos temas de justicia social o de modelo de desarrollo. Es algo que echo en falta. Y también en el modelo de estado a nivel del Estado. Nosotros somos claros cuando decimos que no queremos la privatización de la sanidad. Una cosa es que puedan externalizarse determinados servicios de la sanidad, esto es posible. Pero los hospitales, ¿cómo puede concebirse que el Clínico no esté hoy integrado en la red hospitalaria de Cataluña después de 23 años de autogobierno? ¿Cómo puede concebirse que haya listas de espera y se cierren camas y quirófanos? Esto sólo tiene respuesta desde lo público, pero significa evidentemente enfrentarse a lobbies sanitarios y esto debe hacerlo la izquierda.

P. ¿Tienen miedo de que la maldición del PSUC les persiga y que vuelvan las escisiones? ¿Cuál es el camino que seguirá la alianza de ICV con Esquerra Unida i Alternativa?

R. Tengo mucha confianza en el futuro. La crisis con Izquierda Unida fundamentalmente tuvo tres puntos: la superación, por nuestra parte, del PCE como formación política; decir que no a la política de alianzas con el PP que hacía IU, y, en tercer lugar, decir que la política de alianzas en Cataluña la decidíamos desde Cataluña. En estos momentos hemos hecho el acuerdo con EUiA porque IU se ha sacado de encima los elementos más nefastos del anguitismo, y la evolución de IU pasa por empezar a hablar de un espacio de izquierda verde o ecosocialismo. No veo posibilidad de que IU dé marcha atrás. Hoy en Cataluña con EUiA no tenemos ningún problema político de fondo, lo dije muy claramente en la campaña municipal y lo repito ahora.

P. Estar a la izquierda de los socialistas les deja como partido minoritario de la izquierda. ¿Se conforman con un techo del 10%, como los verdes europeos?

R. Yo estoy convencido de que la izquierda de futuro es la nuestra. El futuro de Cataluña, desde el punto de vista de energía, ¿cuál es? ¿Las nucleares o las renovables? ¿Cuál es el futuro industrial? ¿El automóvil o el textil? Aspiramos a tener mucho más del 10% del voto. El 10% ya lo hemos tenido en las municipales.

P. Iniciativa da cabida a muchas sensibilidades catalanistas. ¿Qué son ustedes: nacionalistas federalistas...?

R. Nosotros hacemos una propuesta de federalismo global, pluralista que reconozca los hechos diferenciales. Conseguir un nuevo Estatut requiere dos cosas: que la gente entienda que el Estatut es instrumento para mediar en sus problemas y, a partir de septiembre, haremos una campaña muy fuerte sobre este tema, la gente debe entender que luchar contra los accidentes laborales significa reforma competencial, que si queremos una autoridad ferroviaria que consiga que el tren sea un elemento vertebrador del país necesitamos un cambio competencial; necesitamos esto y necesitamos una unidad en la propuesta de los cuatro partidos que reclamamos el Estatut. Sin esto no hay nuevo Estatut. En segundo lugar, hay que decir que el modelo de Estado que tenemos hoy, con todos sus déficit y cosas positivas, es producto de una situación política en la que las izquierdas catalanas del momento convencieron a las izquierdas del Estado de que había que hacer un modelo de Estado de las autonomías y había que hacer pedagogía. Ahora deben volver a hacerlo.

P. ¿Por qué el Estatut se ha convertido en arma arrojadiza de campaña?

R. No hay ningún partido por sí mismo que pueda ganar su Estatut. Cuando el PSC dice que el PSOE es la garantía del Estatut es mentira, cuando CiU lo dice también. La garantía del nuevo Estatut es un nuevo acuerdo de todo el mundo incluido el PP, si quiere, claro. Necesitamos un amplio acuerdo y detrás de él mucha gente en Cataluña que dé fuerza y convicción en Madrid. Estamos asistiendo a una farsa, a un electoralismo, a un intentar ganar votos y tapando con la bandera catalana una parte de los problemas cotidianos de la gente. Creo que en estas elecciones es necesario discutir acerca de la necesidad de una mayor soberanía para Cataluña, pero la bandera del Estatut no puede ocultar los problemas de la gente.