Todo lleno

El inicio de las vacaciones abarrotó ayer las playas, pero por segundo día consecutivo, la operación salida saturó las carreteras catalanas. Las peores previsiones del Servicio Catalán de Tráfico se confirmaron. La A-7 resultó desbordada por el aluvión de coches que, provenientes de Barcelona, se dirigían hacia las costas de Tarragona, cuyas carreteras registraban a primeras horas de la mañana y a finales de la tarde colas de hasta 23 kilómetros. Pese a que los conductores obedecieron las recomendaciones de Tráfico de salir de forma escalonada, ya se detectaban retenciones a las seis de la mañana. La A-7 se manifestó ayer incapaz de acoger el volumen de vehículos (se calcula que durante el día de ayer pasaron por Martorell hasta 70.000 coches) generado por las vacaciones. La N-340 en dirección sur también registró retenciones, mientras que la N-2 se colapsó en Jorba en dirección a Lleida y en Figueres hacia Francia. En el paso fronterizo de La Jonquera también hubo colas durante toda la tarde, que se agravaron a raíz de un accidente. Mientras, los que ya estaban en su destino se lanzaron a las playas en una de las jornadas más calurosas del verano. La asociación hotelera de Cambrils, Salou y La Pineda confía en que durante el mes de agosto la ocupación alcanzará el 95% de las 44.000 camas de hotel existentes, una cifra similar a la del pasado año. El mes de julio ha supuesto una ocupación del 85%, cinco puntos por debajo del pasado año. Los hoteleros se quejan del escaso margen de beneficio con el que trabajan, puesto que han tenido que bajar precios para alcanzar las pernoctaciones de otros años.