_
_
_
_
_

Destituido el fiscal jefe de Moscú por irregularidades en casos criminales

Pilar Bonet

El fiscal jefe de Moscú, Mijaíl Avdiukov, y su primer adjunto, Yuri Sinélshikov, fueron cesados ayer de sus cargos por la Fiscalía General, tras una inspección en la que supuestamente habrían sido detectadas múltiples irregularidades, entre ellas cierres injustificados de casos criminales y desaparición de expedientes.

Antes de darse a conocer el cese, Sinélshikov, en un paso sin precedentes, se había dirigido en una carta abierta al presidente Vladímir Putin, alegando que la Fiscalía General intentaba convertir a los máximos responsables de la capital en el "chivo expiatorio" por el aumento de la criminalidad y la arbitrariedad de los funcionarios, así como por las numerosas transgresiones de los derechos de los ciudadanos. El funcionario destituido alegaba, además, que la Fiscalía General trataba de presentarse como una institución que lucha por la limpieza de sus filas y, de paso, "ayuda" al partido del poder en vísperas de las elecciones. El "partido del poder" es Rusia Unida, cuya cabeza de fila en los comicios parlamentarios del próximo diciembre es el ministro del Interior, Borís Grizlov, un hombre de confianza de Putin.

En su carta al presidente, publicada ayer en la prensa rusa, Sinélshikov afirmaba que uno de los objetivos de la Fiscalía General era librarse de "los colegas moscovitas que no se dejan dirigir y que no se ponen firmes ante cualquier orden por teléfono, sino que de forma concienzuda verifican todas las decisiones de acuerdo con la ley".

La confirmación de los ceses ocurre sobre el telón de fondo del acoso que la Fiscalía General ha lanzado contra el magnate Mijaíl Jodorkovski. El diario Kommersant afirmaba ayer que, en el transcurso de las investigaciones en marcha, la Fiscalía General está buscando también materiales comprometedores contra el jefe del Gobierno, Mijaíl Kasiánov.

Carpetazo a 9.000 delitos

Tanto si se trata de una pugna interna en la Fiscalía, de un conflicto con trasfondo político o de un aparente paso más en la lucha contra la corrupción que propugna el Ministerio del Interior, el enfrentamiento entre la Fiscalía General y la de Moscú revela un inquietante panorama. Además, el fiscal jefe destituido de la capital ha sido nombrado consejero del fiscal general, Valdímir Ustínov, lo que parece una consecuencia poco lógica de los resultados de la inspección que llevó a su cese. Según el periódico Gazeta, en ésta se encontraron más de nueve mil delitos a los que se había dado carpetazo o que simplemente habían desaparecido. Entre ellos había acusaciones de sobornos contra policías por cantidades de decenas de miles de dólares y de robo contra la directora de un museo-parque de Moscú, que se habría apropiado indebidamente de propiedades por valor de 5.000 millones de rublos (146 millones de euros).

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, reaccionó con calma, como si el fiscal jefe hubiera sido ascendido, y manifestó que éste había tenido "aciertos" y "errores".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_