Lluís Ferrer:'La acreditación de titulaciones no es un sistema de control de las universidades'

El rector de la Universidad Autónoma de Barcelona ha participado en el encuentro que la ANECA ha celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo para hacer balance del año que lleva en funcionamiento la agencia.

Lluis Ferrer, rector de la Universidad Autónoma de Barcelona y Presidente del Comité Nacional de Acreditación de la ANECA abrió ayer la segunda jornada del encuentro 'La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, un año después de su creación' que se ha celebrado, desde el pasado lunes, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo .

Ferrer inició su ponencia, en relación con la acreditación de las titulaciones, recordando el crecimiento que la universidad ha experimentado en España desde los años setenta. 'Creo que la universidad es uno de los principales orgullos de este país. El 40% de los jóvenes entre 18 y 23 años están en la universidad lo que indica que la población, en general, identifica el ir a la universidad como un gran valor'. Por otro lado, el rector de la Autónoma señaló que la sociedad española 'ha dedicado mucho dinero a la enseñanza superior' y, en este contexto, ha surgido 'la necesidad de acreditar que estos recursos crecientes se usan de la forma adecuada'.

Ferrer hizo un repaso a los sistemas que otros países europeos utilizan para demostrar la transparencia como los ranking universitarios que realizan agencias o medios de comunicación o los contratos-programa.'En España, la cultura no termina de ver bien estos ranking. Están poco introducidos. Sin embargo, este sistema se irá implementando poco a poco'. Los contratos-programas son acuerdos entre la administración y la universidad para cumplir una serie de objetivos. La Universidad Autónoma de Barcelona tiene un contrato de este tipo con la Generalitat de Cataluña. 'El problema - continuó - es que el sistema de las universidades españolas es poco flexible y los contratos programa, actúan sobre una parte del presupuesto muy pequeña, alrededor del 5%'.

Certificación y acreditación

Según Ferrer, con la certificación y acreditación 'todos buscan mejorar la calidad, la rendición de centros y la transparencia en la información a la sociedad', pero para que funcione 'es necesaria la autonomía de las universidades. Que el sistema tenga capacidad de elegir profesorado, ofertar títulos, planes de estudio. No se trata sólo de tener dinero. Esto no es fácil y la situación que tenemos ahora es de aparente autonomía. Esperar que el sistema funcione si no tenemos instrumentos las universidades, es bastante ingenuo'.

Para el rector de la UAB, la acreditación ha nacido 'con el mayor grado de autonomía y la exigencia de la mayor transparencia y con la exigencia de un mercado laboral abierto. Es algo diferente a la evaluación'. 'Los objetivos que persigue la acreditación son informar a ciudadanos de la calidad de las instituciones, informar a la sociedad y al gobierno de cómo se invierte el dinero, impulsar la calidad y facilitar la movilidad de estudiantes y profesores'.

En Europa, al hablar de acreditación, algunos países optan por la evaluación institucional, es decir, una universidad es acreditada como tal para dar títulos. En otros, lo que se evalúan son los programas, las titulaciones. También es distinto el tema de la voluntariedad y obligatoriedad así como la existencia de una o varias agencias.

En Austria, la acreditación es obligatoria para instituciones privadas. Existen dos agencias y la evaluación es institucional. En Suiza hay una sola agencia que evalúa todo el sistema de forma voluntaria y mixta, es decir, evalúa instituciones y programas. En Alemania existe una meta-agencia que acredita a su vez a otras agencias acreditadotas y está centrada en evaluar títulos que ya se encuentran dentro del esquema de Bolonia. Ferrer considera que los Países Bajos tienen uno de los sistemas más avanzados junto con España: una agencia, que evalúa de forma obligatoria los títulos. 'Este es el esquema en el que trabaja la ANECA. Una evaluación obligatoria para todo el sistema, de programas y avalada por la LOU'.

Sin embargo, el rector de la UAB insistió en que los programas de certificación de titulaciones aún se encuentran en una fase piloto de validación. Se han creado cinco grupos de trabajo, uno por cada campo científico-técnico y con un esquema parecido. Cada grupo ha diseñado su esquema de acreditación y, estas propuestas, fueron validadas por el Comité Nacional de Acreditación el pasado 17 de julio y se dió luz verde para iniciar la fase piloto.

Según los datos que facilitó en la sesión del lunes el Director de la ANECA, Ismael Crespo, 69 universidades han presentado ya solicitudes para evaluar 1.259 titulaciones.

Los grupos de trabajo evaluarán, dentro de cada titulación, el programa formativo, la organización de la enseñanza, los recursos humanos y materiales, el proceso formativo y los esultados. 'Para cada apartado - asegura Lluís Ferrer - hay varios objetivos, varios indicadores y hay sistemas de recogida de datos muy exhaustivos'.

La resolución de la convocatoria, cerrada el día 18 de julio, estará lista en otoño. En enero y febrero las universidades recogerán la información y en marzo será revisada por auditores. A continuación, se incorporarán propuestas, se revisará el sistema y, en opinión del rector de la UAB 'en julio de 2004, se tendrá un modelo de acreditación'.

Lluís Ferrer terminó señalando que es muy importante la actitud de las universidades y que la acreditación de titulaciones 'no debe entenderse como un sistema de control de las universidades'.'Se trata de una oportunidad única de impulsar un cambio en las universidades centrado en la cultura de la calidad, de la transparencia y de la rendición de cuentas'.