Condena para la viuda y un socio del abogado que estafó a una tetrapléjica
La juez ordena devolver a Bernadetta Lewandovska 901.000 euros de su indemnización
El mismo tribunal de la Audiencia que ha sentenciado a 75 años de cárcel a Pietro Arcan (autor del crimen de Pozuelo) condenó también ayer a fuertes penas de cárcel a la viuda, a un socio y a uno de los hijos del abogado Luis Alberto Pinillos Mora. Antes de morir en 1996, este letrado de Segovia se apropió de la indemnización de 901.000 euros que una compañía de seguros abonó extrajudicialmente al letrado para que se los diese a su cliente, la inmigrante polaca Bernadetta Lewandovska, por un accidente de tráfico que la dejó tetrapléjica.
Tras dos meses deliberando, la magistrada Ana María Ferrer, de la Sección Séptima de la Audiencia, ha impuesto dos años de cárcel a María Luisa Lorenzana, viuda del abogado fallecido, por los delitos de receptación (usar en beneficio propio el dinero de la indemnización a sabiendas de que no era suyo) y alzamiento de bienes (vender bienes para evitar su embargo). Por este último delito también ha sido condenado a un año de cárcel uno de los hijos del abogado fallecido, Luis Manuel Pinillos. La pena más elevada de las impuestas ha recaído en Santiago Vidaechea, socio del abogado fallecido. El tribunal le impone cuatro años de cárcel por un delito de estafa. Entre Vidaechea y la viuda tendrán que pagar a Lewandovska un total de 901.000 euros, que es la cantidad que pagó la compañía de seguros al abogado Pinillos para que se la entregase a Lewandovska por su terrible accidente.
Ingresos de la familia
Lo más destacado de la sentencia es que el tribunal ordena que todos los ingresos que reciba la familia directa del abogado fallecido por rendimientos que obtenga de la maraña de empresas que posee "quedan afectos" al pago de la indemnización fijada por el tribunal.
El abogado de Bernadetta, José Miguel Ayllón, presidente de la Asociación Nacional de Víctimas de Delitos Violentos, mostró ayer su satisfacción por la sentencia condenatoria y agradeció "el esfuerzo del juez instructor, Tomás Martín, y del tribunal para hacer justicia en este caso".
Bernadetta, que hoy tiene 39 años y vive en una modesta casa a las afueras de Toledo, se quedó tetrapléjica en 1992 tras sufrir un grave accidente de tráfico. El abogado cobró por ella los 901.000 euros, le entregó entonces en efectivo una pequeña parte del dinero y la convenció para invertir el resto. Lo cierto es que al morir el abogado, la mayor parte del dinero (más de 601.000 euros) se esfumó con él. Durante algo más de dos años, Pinillos envió una renta mensual a Bernadetta de en torno a 2.444 euros. Pero un día dejó de llegar la mensualidad. Postrada sobre una cama y con tres hijos que alimentar, Bernadetta telefoneó a la viuda del abogado y le preguntó por el dinero. Ésta, según Bernadetta, se limitó a decirle que su marido había fallecido y que no quería saber nada de los negocios anteriores de su marido. Tras una larga investigación judicial en busca de los millones, el juez decidió llevar a la viuda, María Luisa Lorenzana, y a seis de los ocho hijos del abogado al banquillo de los acusados. También llevó al banquillo al ahora condenado Santiago Vidaechea, quien actuó como socio del abogado fallecido. La sentencia de la Audiencia pone de relieve la trama urdida aún en vida por el abogado y en la que luego participaron su viuda y Vidaechea con vistas a ocultar o distraer gran parte de la indemnización.
Durante el juicio, la viuda señaló que ignoraba el paradero de los millones, y subrayó que conoció a Bernadetta en 1994, cuando, tras el accidente y ya tetrapléjica, asistió en Toledo a su boda. Su tesis exculpatoria es que, tras conseguir la indemnización, Bernadetta "depositó toda su confianza en su marido y le entregó el dinero para que lo invirtiese", y que el dinero se perdió porque su marido "era un desastre como negociante".
Uno de los ardides del fallecido letrado que, según el tribunal, revelan su mala fe hacia Bernadetta se produjo nada más entregar la compañía aseguradora el talón con los 901.000 euros de la indemnización. "Luis Alberto Pinillos ocultó a Bernadetta el importe total de la indemnización [pagado por la compañía], haciéndole creer que únicamente se habían cobrado 750.000 euros". Según el tribunal, el destino real de las inversiones que Pinillos le dijo a Bernadetta que iba a realizar con su dinero "eran sociedades que él mismo había creado poco antes con el concierto de Vidaechea".
