Una joven denuncia a sus padres tras 10 años de supuestos abusos

La policía detuvo en Mijas (Málaga) el pasado día 16 a un hombre como presunto autor de un delito de abusos sexuales continuados a sus dos hijas de 15 y 21 años. Su esposa también ha pasado a disposición judicial como supuesta coautora por omisión de dicho delito, que se cometió durante diez años. La mayor de las hijas, que abandonó el domicilio familiar al alcanzar la mayoría de edad, denunció los hechos.

La denunciante de los supuestos abusos acudió a una entidad de ayuda a la mujer hace dos años, donde recibió asesoramiento psicológico y legal. Cuando se encontró con fuerzas suficientes, decidió denunciar los hechos porque su hermana, seis años menor, vivía aún con sus padres y sufría un calvario similar al que ella padeció en esa vivienda. Su padre, desde que apenas contaba con ocho años de edad, se introducía en su cama y abusaba sexualmente de ella, aunque al parecer nunca llegó a la penetración, según la denuncia, en la que se afirma que los abusos se sucedieron hasta que dejó la casa familiar.

El padre de las dos jóvenes y presunto agresor, cuya identidad se corresponde con las iniciales F.V.C, tiene 44 años de edad y según fuentes de la investigación llevaba una vida aparentemente normal. Trabajaba en los servicios operativos del Ayuntamiento de Mijas (Málaga) y desde el pasado 16 de julio se encuentra en prisión por orden de una juez de Fuengirola.

Investigación

Las detenciones las realizaron funcionarias del Equipo de la Mujer y el Menor de la Guardia Civil (Emume), que, tras varios meses de investigación, dieron credibilidad a los hechos que se denunciaban.

Junto al padre, estas agentes pusieron a disposición judicial también a su cónyuge y madre de las niñas, A.M.P.D, de 38 años, una mujer con problemas de alcoholismo, según las mismas fuentes. El delito que se le imputa: coautora por omisión. La Guardia Civil está convencida de que la madre tuvo siempre conocimiento de lo que les ocurría a sus hijas en el domicilio familiar, pero nunca lo denunció.

La juez que lleva el asunto ha dictado, como medida cautelar, una orden de alejamiento para los padres con respecto a sus hijas, actualmente con 21 y 15 años de edad. Sobre esta última, la Junta de Andalucía ha decidido asumir la tutela, al encontrarse en situación de desamparo y ser menor de edad. Vivía aún con sus padres cuando se produjo las detenciones. Ahora se encuentra en un centro para menores. Sobre ambas se han dictado medidas de protección.