Zapatero reúne a Bono, Chaves, Ibarra y Maragall para fijar el proyecto común

En las próximas campañas electorales de Madrid y Cataluña, de octubre y noviembre, respectivamente, se pondrá de manifiesto que el PSOE es un partido con un proyecto común para toda España, como se observará por la participación de los barones territoriales en ambas campañas. Ésta es la intención del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que anteanoche convocó a cuatro barones para afianzar "la cohesión" del partido.

Aunque el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, trata de aparentar que la crisis institucional de Madrid no ha ocasionado un duro golpe a su partido, lo cierto es que en los últimos días está dando pasos para conseguir algunos objetivos: subir el ánimo de sus militantes y dirigentes, tomar el pulso a la unidad del partido y demostrar que el PSOE es una fuerza política con un proyecto para toda España. Aunque hace tres semanas convocó al Consejo Territorial del PSOE, órgano que reúne a todos los barones, y obtuvo su visto bueno para hacer frente sin depuraciones internas a la crisis de Madrid, anteanoche decidió convocar a algunos de ellos para mantener una cena tranquila en Madrid. Zapatero se reunió con el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, con el presidente de Castilla-la Mancha, José Bono, con el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y con el candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall.

España, como pasión

Todos salieron satisfechos ante la coincidencia en el análisis respecto a que el PSOE es un partido unido, "como nunca", y con un proyecto común dentro de la "diversidad" que representa la España de las autonomías. En la estrategia electoral, según los interlocutores consultados, también se han puesto de acuerdo al tener "señas claras de identidad que hace reconocibles a los socialistas en toda España", según recalcan las fuentes conocedoras de la reunión.

La España de Maragall concuerda perfectamente con la que defiende Zapatero, Chaves, Bono e Ibarra, aseguran. Pero todos ellos fueron conscientes de que el PP ha hecho de este asunto, la unidad de España, un arma electoral al repetir sin descanso que el PSOE no tiene un proyecto nacional. Los comensales no discrepan de Zapatero cuando proclama que "España es la pasión del PSOE desde su nacimiento hace 125 años". Los reunidos consideraron que deben actuar "sin complejos" porque su realidad invita al optimismo dada la unidad que impera en el partido y el apoyo al liderazgo de Rodríguez Zapatero. Eso sí, también "sin complejos", los interlocutores consultados señalan que en el PSOE, "hoy como ayer, todos tienen derecho a opinar y a expresarse". Pero el líder socialista consideró imprescindible que se haga visible "la cohesión".

Las próximas elecciones autonómicas en Madrid y en Cataluña serán una ocasión para que se ponga de manifiesto esa situación. Los barones territoriales aceptaron gustosos la idea de que participen activamente en las campañas de Rafael Simancas en Madrid y Pasqual Maragall en Cataluña. Este plan de participación de los presidentes autonómicos en ambas campañas la expuso también el secretario general del PSOE horas antes de esa cena en la reunión de la ejecutiva federal.

Rafael Simancas, que será proclamado candidato a la presidencia madrileña el próximo 5 de septiembre en un comité federal, pedirá a Bono, Chaves, Rodríguez Ibarra, Vicente Álvarez Areces, presidente asturiano, y Marcelino Iglesias, presidente de Aragón, que participen en su campaña.

Pero el domingo pasado ya se produjo el primer acto de apoyo de la ejecutiva federal a la ejecutiva regional madrileña con un almuerzo de ambas direcciones con Zapatero y Simancas a la cabeza. El secretario de Organización, José Blanco, ocupó un lugar destacado, así como el primer secretario del PSC, José Montilla, que acudió al almuerzo madrileño tanto como miembro de la ejecutiva federal como en nombre de los socialistas catalanes. En el brindis, Simancas agradeció la solidaridad recibida y resaltó la unidad que había demostrado el PSOE en esta crisis. Al día siguiente, lunes, en la reunión de la ejecutiva federal, el presidente del partido, Manuel Chaves, recordó a los asistentes la necesaria unidad y lealtad que debe guiar sus comportamientos.