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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Rosalyn Tureck, pianista especializada en Bach

Rosalyn Tureck, pianista y clavecinista que tuvo un importante papel en el renovado interés por la música de Johann Sebastian Bach, ya que dedicó más de seis décadas a interpretar, investigar, enseñar y escribir sobre sus obras, falleció el jueves 17 de julio en su casa de Riverdale, en el Bronx, Nueva York, a los 88 años de edad.

Al principio de su carrera, antes de que decidiera centrarse por completo en Bach, fue una ávida intérprete de música contemporánea y también compositora, aunque no interpretó sus obras en público.Rosalyn Tureck nació el 14 de diciembre de 1914 y empezó a interesarse por el piano a los cuatro años. Intérprete intuitiva y muy dotada, empezó a aprender a tocar el instrumento imitando lo que oía en las lecciones de piano de una hermana mayor. Su primera profesora fue Sophia Brilliant-Liven, una pianista rusa que había sido ayudante de Anton Rubinstein. Con ella, Tureck estudió a los románticos, así como a Bach, Scarlatti, Mozart y a los compositores rusos de finales del siglo XIX y comienzos del XX.

Sin embargo, a Tureck le fascinaba la obra de Bach y sus siguientes profesores, Jan Chiapusso, primero, Olga Samaroff, después, le animaron a que se especializase en Bach. La primera interpretación pública de Tureck en Nueva York no fue como pianista, sino como solista del theremin, un instrumento electrónico que se toca moviendo las manos a través de un campo electrónico, normalmente entre dos polos de metal. Con él interpretó un concierto de Bach.

Pero su verdadero bautizo de fuego tuvo lugar en el Town Hall, en noviembre de 1937, cuando tocó seis conciertos compuestos exclusivamente por obras de Bach. También mantuvo una carrera paralela, interpretando recitales de Chopin, Scriabin y Debussy, y en los años cuarenta tocó conciertos de Brahms y Beethoven con la orquesta de Filadelfia y la Filarmónica de Nueva York.

Tureck siguió asimismo ampliando su interés por la nueva música. Interpretó en estreno absoluto obras escritas para ella por David Diamond, Wiliam Schuman y Vittorio Giannini, y estrenó en Europa obras de Aaron Copland y Wallingford Riegger.

A finales de los cincuenta Tureck empezó a abandonar las actividades que no estuvieran relacionadas con Bach. A partir de 1947 pasaba más tiempo en Europa, donde la demanda de sus conciertos de Bach era mayor que en EE UU. En 1957 se instaló en Londres, donde creó una orquesta de cámara, los Tureck Bach Players, así como la International Bach Society, pensada como un foro en el que los musicólogos y los intérpretes pudieran intercambiar ideas. En 1981 creó otra organización con una misión similar, el Tureck Bach Institute.

Volvió a Nueva York en 1977, tras 20 años en el extranjero, y anunció su llegada con una celebración del 40º aniversario de la serie de Bach del Town Hall, interpretada en el Carnegie Hall. Estrenó la serie con dos interpretaciones de las Variaciones Goldberg en una noche: primero, al clavicordio; después, al piano. No obstante, su carrera seguía centrada en Europa y en los años ochenta volvió a Inglaterra. No regresó a Nueva York hasta el otoño de 2001.

Siguió grabando discos, incluida una serie para el sello VAI, así como una de sus piezas más famosas, las Variaciones Goldberg, para Deutsche Grammophon en 1998. En años recientes, Deutsche Grammophon ha relanzado asimismo algunas de las obras de Bach interpretadas por la pianista. Tureck publicó numerosos artículos sobre Bach, así como una colección de estudios de tres volúmenes, An Introduction to the Performance of Bach.-

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