"El sistema en España no está pensado para innovar"
En 1982 se estrenó Tron, una película en la que Jeff Bridges era absorbido por un videojuego y luchaba por salvar su vida dentro de él. Jorge Juan García (Madrid, 1966) y su hermana Silvia, grandes admiradores del filme, han montado una compañía para convertir Tron en un buen negocio. Négone es un juego de realidad interactiva, donde se combinan escenografías reales con efectos especiales, "una mezcla de parque de atracciones, videojuego y el pasaje del terror", resume García. La empresa invertirá 50 millones en tres años, y cuenta con el respaldo del grupo Neinver y del empresario Javier Tallada.
No es la primera vez que los hermanos García ponen en marcha un proyecto. El anterior fue la consultora Netjuice, una de las puntocom españolas más conocidas, que consiguió captar 63 millones de euros en 10 meses. García asegura que ha aprendido muchas lecciones de aquella época.
P. ¿Dónde está el negocio en Négone?
R. El principal mercado en España es el ocio y turismo, pero todos los expertos coinciden en que el sol y playa está agotado y que hay que combinarlo con ocio. Además, en el entretenimiento, el sector que más ha crecido en los últimos años es el de videojuegos. Hemos cogido el sector más grande, combinado con el que más ha crecido.
P. ¿Y cómo se transforma esa idea en una empresa?
R. Primero buscamos un equipo creativo. Al cabo de ocho meses teníamos un producto y una cifra de inversión mayor de la esperada, pero esta parte ha sido fácil.
P. ¿No ha sido una lacra estar relacionado con la burbuja?
R. Para nada. Yo creo que los inversores valoraron nuestra experiencia. Silvia y yo montamos Netjuice en 1995, y vivimos toda la época del garaje, que fue dura aunque también la más bonita. Vivimos la subida, y nos comimos la bajada. En un espacio cortísimo, hemos sufrido todo lo que se puede vivir en la historia de una empresa: hemos comprado, vendido, fusionado; he tenido que contratar a 100 personas en una semana, he tenido que despedir a 100 personas en una semana. Llegó un momento en que Silvia y yo estábamos agotados, y a finales de 2001 planteamos a nuestros socios que queríamos salirnos del día a día.
P. ¿Agotados por el trabajo, o por los problemas?
R. Por el trabajo, y por la cantidad de veces que tuvimos que cambiar de visión. Los accionistas nos estaban diciendo que Ecuality y Teknoland estaban en América Latina y que nosotros no. Silvia y yo montamos oficinas en tres o cuatro países en tres meses. Y ése fue uno de los grandes errores. Ahora que ha pasado el tiempo, creo que tengo una visión más o menos certera de lo que pasó.
P. ¿Y qué pasó?
R. Éramos una empresa pequeña, y rentable. Pero el mercado empezó a crecer y entró una cantidad de dinero descomunal, lo que generó un exceso de oferta. Si en España había hueco para dos empresas pequeñitas que tuvieran un canal de salud, por poner un ejemplo, entre 1999 y 2000 surgieron 27 empresas con mucho capital que se dirigían a este micronicho. Para tratar de sobrevivir, todas crecíamos sin mesura, y en una empresa hay que pensárselo antes de echar a correr. Tienes que crecer y consolidar, crecer y consolidar, pero en Internet se crecía y se crecía, y no se consolidaba.
P. ¿De quién fue la culpa?
R. De nadie. ¿Dónde inviertes el dinero? ¿En letras del Tesoro, en bonos? Tienes rentabilidad negativa. ¿En la Bolsa, con la cantidad de escándalos que ha habido? Había gente que nos pedía que le dejáramos ser accionista. Y ahí entró la ambición desmedida. En nuestra empresa se nos colaron muchos trepas, mucho consultor que había dejado su empresa y pensaba que se iba a hacer de oro. Gente que no se remanga.
P. ¿Qué lecciones ha aplicado al crear Négone?
R. Hemos aprendido cómo convertir un proceso de I+D en un producto. Es complejo, y más todavía en España, porque el sistema no está pensado para que se innove, empezando por la financiación y el mercado de capitales. Además, cualquier proyecto que se salga de la legislación vigente es un problema; todo el sistema normativo está montado en contra de la innovación. Espero que esto cambie, pero como no lo haga antes del 2007 [pérdida de las ayudas de la UE], vamos a sufrir mucho.
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