Citas con crisis al fondo
Los agentes sociales trasladan a Gerardo Camps asignaturas pendientes del anterior Consell
Gerardo Camps, nuevo consejero de Economía, conoció por boca de los agentes sociales la situación de algunos sectores productivos en sus primeros contactos oficiales, esta semana. Camps se reunió con la patronal autonómica Cierval y con los dos sindicatos mayoritarios, UGT-PV y CC OO-PV. Tomas de contacto marcadas por la afabilidad y por su coincidencia temporal con un goteo de expedientes de empleo que muestran la delicada situación que viven los sectores tradicionales, más visualizado en el textil. Este sector ocupa a algo más de 44.000 trabajadores y aporta un 10% al Producto Interior Bruto (PIB) industrial, según el Consell. Camps evita el término crisis al referirse a la situación de estos sectores, prefiere "momento de adaptación". Y si bien es cierto que en junio se registró un descenso del paro en industria de 1.146 personas sobre mayo no lo es menos que la cifra de parados en la oficina del Servef en Ontinyent creció en mayo un 13% sobre 2002.
Tras el encuentro con Cierval, el lunes, su presidente, Rafael Ferrando, recordó que se analizará estos sectores antes de tomar decisiones. Los secretarios generales de UGT-PV y CC OO-PV, Rafael Recuenco y Joan Sifre, respectivamente, que se vieron con el consejero el martes y miércoles, pidieron una política sectorial industrial que mantenga y mejore el empleo. Los expedientes de empleo, según CC OO, son el efecto de un problema que hay que combatir, no con jubilaciones anticipadas ni recolocaciones, fórmula esta última que Camps defendió frente a las prejubilaciones, sino con el apoyo a un determinado modelo productivo con "protagonismo de la Administración". En marzo el propio Francisco Camps, entonces candidato a la presidencia de la Generalitat, defendió en una conferencia ante el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, la necesidad de reorientar la estrategia de las empresas valencianas para competir en la Europa ampliada.
El Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace) fue otro de los temas centrales. Firmado hace ahora dos años y vigente hasta 2006, sobre la mesa quedó la petición sindical de revisarlo y adaptarlo "a la realidad" lo antes posible. También se verbalizó el compromiso de dinamizar las reuniones de seguimiento del pacto en frecuencia y contenido para que no sean el mero acto formal que ha sido hasta ahora en opinión de los representantes de los trabajadores.
Los sindicatos esperan que los gestos tomen cuerpo en las partidas asignadas al Pavace en los presupuestos de 2004. No hay que olvidar que la Generalitat ha heredado una situación financiera delicada, con un endeudamiento de 7.167 millones de euros en el primer trimestre de 2003, según el Banco de España. Pero fuentes de UGT-PV apuntan que los fondos estructurales europeos que llegarán hasta 2006 van dirigidos en parte a mejorar la competitividad y el desarrollo del tejido productivo.
Camps escuchó también la urgencia de cumplir un compromiso del ejecutivo anterior: aprobar la ley de creación del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo. Los sindicatos lo consideran fundamental frente a la siniestralidad laboral. Hasta marzo, el número de accidentes laborales mortales siguió creciendo pese al descenso general de la siniestralidad. Otra petición fue aumentar la dotación del Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL), que tiene el mismo presupuesto que en 1997, según UGT-PV.
En las reuniones también se remarcó la importancia del consenso. Buen clima, al menos hasta las elecciones generales, comenta un responsable sindical. "Un cambio de talante importante, si se confirma", defiende otro.
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