Estación de Sol
La verdad, hay que preguntarse para qué se necesita una estación de cercanías en Sol. En las últimas semanas se ha podido leer sobre los planes faraónicos del Ayuntamiento de agujerear el centro durante casi cuatro años con el fin de llevar hasta el kilómetro cero también el tren.
Con metro, autobús, coche, taxi... ¿no tenemos ya suficiente transporte, que muchas veces hace intransitable la zona? No, ahora hay que quitarle a la gente que vive, trabaja y compra en la zona de Sol el último espacio para hacerlo mínimamente soportable. Y todavía no he empezado con los efectos secundarios, ya que creo que las más que probables grietas en las casas va a ser el problema más mínimo que las obras producirán. Pero cuando la primera casa se venga abajo, la culpa no la tendrá la tuneladora, sino los dueños de la finca por no haberla mantenido.
Es dinero tirado al subsuelo innecesariamente. Hay cercanías muy cerca de Sol: Recoletos y Atocha. Y de estas estaciones hay transporte público. Madrid necesita inversiones en otros aspectos con mucha más urgencia que en modernas catacumbas.
¿Quién conoce a alguien que reclamaba una megaestación en pleno centro de Madrid? Hasta el día de hoy, yo a ninguno. Y los que gobiernan seguro que la utilizarán sólo para reclamo político-electoral. Y además, en los años anteriores jamás he leído algo en la prensa sobre este proyecto, y la leo diariamente. Pero de pronto, después de las elecciones, sale a la luz. Un plan así no se diseña en tres días. De nuevo estamos con el presente Gobierno ante un tratamiento de falta de transparencia e indiferencia ante la opinión de la gente de la calle y usuarios diarios de una infraestructura cada vez más inhumana. ¿Cuándo se dará cuenta el más del 50% de los madrileños de lo que nos están haciendo?
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