Desconcierto

Los mercados de valores cierran la semana en pleno desconcierto inversor por el desfase entre los datos económicos y las expectativas.

Tanto los resultados empresariales como los índices económicos se han limitado a justificar las previsiones, pero sin lograr mejoras que pudieran inclinar a los inversores a incrementar sus posiciones, mientras que los indicadores de expectativas siguen apuntando hacia una gradual mejoría que no termina de producirse.

Ayer mismo, el índice de confianza de los consumidores elaborado por la Universidad de Michigan subió en su fase preliminar 0,6 puntos en julio, coincidiendo con una nueva fase de altibajos en las bolsas.

Para los analistas, que habían fiado una buena parte de la recuperación bursátil al final de las tensiones geopolíticas, el tema de Irak ha pasado de ser un peligro inexistente sobre el papel a un problema real que, ahora sí, podría acarrear costes políticos de cierta importancia.

El Ibex 35 cedió ayer el 0,65% y en el conjunto de la semana pierde el 0,98%, con lo que cierra por debajo del nivel de los 7.000 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid bajó el 0,53% en la sesión y el 0,71% en la semana.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.942,92 millones de euros, incluso contando con la aportación de más de 500 millones de euros de las operaciones institucionales.

Los mercados de la eurozona atraviesan una fase de turbulencias producto de la reciente rebaja de las expectativas de crecimiento económico y del progresivo deterioro de la confianza en torno al problema de Irak. Esta sesión tuvo de todo, con un descenso del 0,01% en París y avances del 0,41% en Londres y del 0,90% en Francfort, esta última con datos previos al cierre. La Bolsa de Nueva York, mientras tanto, mantenía un avance del 0,71% a media sesión como consecuencia de la mejora de la confianza de los consumidores y de los resultados de Microsoft.