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Reportaje:

Un puente colgante para Mandela

Suráfrica homenajea hoy al líder 'antiapartheid' en su 85º cumpleaños

Nelson Rolihlahla Mandela tiene 85 años. El símbolo nacional de la lucha contra el apartheid (sistema de segregación racial) y primer presidente negro de Suráfrica recibirá hoy un gran homenaje de sus compatriotas. Uno de los actos centrales de los festejos será la inauguración de un puente colgante que trata de rivalizar con el Golden Gate de San Francisco. El puente lleva el nombre de Mandela.

"Este puente tiene que ser el más fuerte y grande de África porque Mandela es el hombre más fuerte de África", asegura con orgullo Christopher Luthuli, uno de los obreros que trabajaron meses en su construcción. El puente, con sus 284 metros de largo, es el mayor del continente africano.

La compañía de teléfonos trata de conseguir un récord mundial de número de felicitaciones

El hombre que dedicó gran parte de su vida, incluidos los 23 años en la cárcel, a combatir el apartheid simboliza, sobre todo para Suráfrica, un puente político, una transición, pilotada bajo su presidencia desde 1994, para crear las bases de una verdadera reconciliación nacional.

La fiesta de cumpleaños comenzó esta semana con una serie de anuncios en la radio y la televisión surafricanas, en los que se recuerdan los principales logros de Mandela. El jueves se le entregó la primera copia del libro Nelson Mandela -Desde la libertad hasta el futuro-. Homenajes y discursos, de 558 páginas, y que incluye los principales discursos pronunciados por el líder africano en los últimos 50 años y los entregados en su homenaje.

Al recibir el libro, Mandela dijo que su mujer le recuerda a menudo que ya no es jefe de Estado y que debe dejar de invitar a los miembros del Gabinete a su casa particular para despachar asuntos. "Si vuelvo a casarme será con una mujer que se quede en la cocina y no sea tan dominante", dijo bromeando sobre Graça Machel. Mandela se casó hace cinco años con la viuda del primer presidente democrático de Mozambique.

El ex presidente viaja la mitad del año, y cuando permanece en el país está siempre ocupado. Consultado sobre el secreto que le permite ser tan activo, dijo: "Si uno es positivo y cree con sinceridad que puede cambiar para bien su comunidad, vivirá muchos años". El arzobispo Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz como él, dijo que deseaba que Mandela pasara más tiempo con su familia, "pero sé que no lo hará. Su dedicación al país es demasiado grande".

La imagen de Mandela es la de una deidad pagana que se explota mercantilmente. En las tiendas de regalos se encuentran desde posavasos hasta delantales con el rostro sonriente del ex jefe de Estado y premio Nobel de la Paz.

No es de extrañar entonces que la página web destinada a promocionar Suráfrica haya abierto un espacio para que la gente envíe saludos a Mandela (en www.safrica.info).

Hoy, la compañía de teléfonos surafricana intentará obtener un récord mundial por el mayor número de felicitaciones recibidas por un individuo. Los extranjeros también pueden participar. Todo lo que se obtenga será donado a la Fundación Nelson Mandela, organización que se creó para mejorar la vida de los niños a través de la creación de escuelas y donación de equipos. La lucha contra el sida es otra de las misiones que lo mantienen ocupado.

También hoy, la banda de música de la Fuerza Aérea surafricana entonará el Cumpleaños feliz, que será seguido por un grupo de niños con discapacidades, y luego, por el equipo nacional de rugby, el deporte favorito entre los afrikaans, cuyos líderes crearon el régimen racista del apartheid. El resto del día lo pasará con su familia.

El sábado inaugurará una conferencia dedicada sólo a cuestiones especiales y desafíos mundiales. El primero en hablar será Bill Clinton, ex presidente de EE UU, quien dará su discurso en el teatro Nelson Mandela. Todos los años una personalidad mundial será invitada en esa fecha a dar una charla. Esa noche habrá una cena donde acudirán 1.600 invitados de todo el mundo.

Nelson Mandela y su esposa, Graça Machel, ayer, durante el acto en el que recibió el libro de homenaje por su 85º cumpleaños.
Nelson Mandela y su esposa, Graça Machel, ayer, durante el acto en el que recibió el libro de homenaje por su 85º cumpleaños.ASSOCIATED PRESS

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