Detenida la supuesta ladrona que robaba y mataba a ancianas solas

Caso resuelto. Dos patrulleros que se encontraba en el distrito de Usera detuvieron ayer por la mañana a una mujer de unos 40 años, cuya identidad no ha sido facilitada, acusada de haber perpetrado una quincena de robos en la capital a ancianas que vivían solas, de las cuales dos murieron por asfixia al ser maniatadas y amordazadas por la supuesta criminal. La colaboración ciudadana fue fundamental para el arresto, ya que un vecino de la zona alertó al teléfono 091 al ver a una mujer sospechosa, según fuentes del caso.

La detención se produjo sobre las 10.00 en la calle de Lillo (Usera), a menos de 500 metros de la comisaría. Un vecino se percató de la presencia de una mujer vestida de negro con un bolso en bandolera que intentaba vender joyas. Las características físicas correspondían a la descripción facilitada por la policía: se trataba de una mujer fuerte, con el pelo negro y que no medía más de 1,60. Además, tenía pecho voluminoso y caderas anchas.

El citado vecino llamó al 091 y facilitó los datos de la supuesta ladrona. Al lugar acudió de inmediato un coche patrulla que se encontraba en las proximidades. Los agentes detuvieron a la mujer y, sin pasar por la comisaría, fue trasladada al grupo de robos de la Brigada de Policía Judicial. Los investigadores le hicieron allí varias fotografías y se las enseñaron durante todo el día de ayer a las víctimas que ha ido dejando durante los últimos meses. Según fuentes del caso, las mujeres a las que asaltó la reconocieron sin ningún género de dudas. Los agentes disponían, además, de una imagen de perfil de la presunta ladrona y también coincidía con la detenida.Los agentes también cotejaron las huellas dactilares que la supuesta ladrona había dejado en algunos de los domicilios de las mujeres que había asaltado. El resultado se conocerá hoy, según fuentes de la investigación.

La detenida llevaba un bolso en bandolera en cuyo interior guardaba una blusa para cambiarse tras entrar en el domicilio de sus víctimas y así poder huir de la zona sin levantar sospechas. La Jefatura Superior de Policía, que montó un dispositivo de vigilancia, había pedido la colaboración ciudadana para detener a esta criminal.

La policía le imputa a esta ladrona un mínimo de 15 robos repartidos por toda la capital y en los que dos de las víctimas murieron como consecuencia de los golpes recibidos y tras ser amordazadas y maniatadas. El primer homicidio se produjo el Viernes Santo (18 de abril) en el número 71 de la calle de Ayala, cuando murió asfixiada María Iribarren Gallues, de 97 años. El segundo se produjo el viernes pasado en el número 102 de la calle de Moncada (Villaverde), cuando fue hallada en avanzado estado de descomposición Luisa Trueba Chala, de 64 años.