Otro paso atrás

Los mercados de valores prosiguen con la difícil tarea de intentar definir una tendencia mediante la valoración diaria de los indicadores económicos. El resultado de este comportamiento de los inversores es una serie de altibajos de complicada lectura y un importante incremento de la volatilidad.

La subida de la inflación al 2% en la eurozona no fue una noticia fácil de digerir en los mercados europeos, en los que se juega con la hipótesis de un recorte de los tipos de interés hasta el 1% inmediatamente después del verano. Si los precios se mantienen en esos niveles, la rebaja de los tipos de interés puede retrasarse, y ello podría descolgar a los mercados europeos de la rueda de la Bolsa estadounidense.

Con todo, los peores datos llegaron de Estados Unidos, en donde los inventarios de las empresas descendieron en mayo y no por un aumento de las ventas, al tiempo que en junio se produjo un incremento de sólo el 0,1% en la producción industrial, un dato muy flojo para las expectativas que manejan los analistas. La capacidad productiva en uso de la industria estadounidense está estancada en el 74,3% desde el mes de mayo, lo que difícilmente puede llevar a una reactivación de la economía a medio plazo.

Con este ambiente, los inversores volvieron a mostrarse cautos en sus movimientos y aprovecharon el día para efectuar ajustes en sus carteras. Con ello se salvó el negocio del día, que en el Mercado Continuo ascendió hasta los 2.243,48 millones de euros, con poco menos de 800 millones en operaciones institucionales.

El Ibex 35 cedió el 0,96% y vuelve a quedar por debajo del nivel de los 7.000 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 0,75%.

Entre el resto de los mercados europeos, sólo Francfort mantenía signo positivo minutos antes del cierre. París terminó la sesión con un descenso del 0,90% y Londres del 0,62%. La Bolsa de Nueva York mantenía el nivel de los 9.000 puntos, a pesar de perder el 0,56% a media sesión.